1a NOVELA de la Saga: Las Hermanas
El único deber que tenemos con la historia es reescribirla.
Oscar Wilde.
Nunca mejor dicho
#1 ella (27/02/2021 - 30/03/2021)
#1 otomano (21/07/21 -
''Siempre es más difícil que te dejen atrás que ser el que se va.'' Brock Thoene
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
En cuanto las Sultanas y Mahfiruz salen de la habitación, me quedo mirando a Ahmed, y lo único que puedo hacer es abrazarlo.
- ¿Porqué? - pregunto, con lágrimas en los ojos.
- Tengo que ir, Anastasia - me dice, apartando una lágrima que me cae por la mejilla- Debo proteger mi Imperio.
- No tienes porque- le digo, mirándolo con preocupación.
- No me pasará nada Anastasia - me dice, volviéndome a abrazar, pasando su mano por mi espalda.
- Eso no lo sabes - replico.
Antes sabía que podía protegerte, esto no estaba en ningún libro que haya leído.
- Pues rézale a Allah para que así sea - me dice, y lo miro algo confusa - Te pido que me mantengas en tus plegarias y así Allah me protegerá.
Pero si yo no rezo.
- Pero - intento replicar.
- Allah me protegerá si tú se lo pides - dice, alejándose de mí y sacando algo del escritorio. Después, se acerca con dos cosas en la mano: el collar de azabache y el pañuelo blanco. - La última vez que pediste por mí, Allah estuvo a tu lado.
- ¿Aún los conservas? - pregunto, agarrando el collar de su mano y pasando una mano por la bala de plomo incrustada en la piedra negra.
- Por supuesto que lo hago - me dice.
- Llévatelos - le digo, entregándole el collar otra vez - Llévatelos contigo y póntelos, por favor.
El collar me protegió una vez, puede que también lo haga por ti.
- Si así te sientes mejor lo llevaré junto a mi armadura - responde, dejando ambos obejtos en la mesita.
- ¿Porqué te llevas al Şehzade Mustafá? - pregunto - Es muy pequeño para ir a un campo de batalla.
- Mi hermano es una amenaza para mi trono - contesta, cogiéndome la mano para dirigirnos a su terraza - Y cómo tal, debe venir conmigo, para evitar una posible rebelión.
- Prométeme que no lo dejarás entrar en batalla - le pido, mientras nos sentamos.