''Siempre parece imposible... hasta que se hace'' Nelson Mandela
Los nervios me recorrían la piel.
Era ahora o nunca.
- Sultana - la delicada voz de Nur hace que me gire para mirarla, dejando de contemplar mi reflejo en el espejo.
- ¿Ya es la hora? - pregunto, pero veo a la joven de cabellos castaños negar con la cabeza.
- Alguien ha venido a verla - las palabras de Nur hacen que la curiosidad me asalte, así que le indico que puede dejar pasar al visitante.
Un hombre con cabellos canosos y vestido de blanco entra en la sala, haciéndome una reverencia. Detrás de él, un criado camina.
- Aziz Mehmed Hudayi - digo, acercándome al curandero, que me sonríe con felicidad.
- Mi Sultana - responde, aceptando el abrazo que yo le ofrecía.
- ¿Qué lo trae por aquí? - pregunto, curiosa.
El Hudayi no salía mucho del santuario desde el incendio, puesto que todo Estambul necesitaba ayuda inminente. El palacio también había proporcionado su granito de arena en la pronta y, con esperanzas, rápida reconstrucción de los daños causados por el fuego.
- Le he traído algo - contesta, indicándole al criado que había detrás de él que de un paso al frente.
Con sorpresa, observo como el criado abre una pequeña cajita de metal, y en su interior, un anillo con una esmeralda brilla en todo su esplendor.
- Esto - murmuro yo, mirando al Hudayi que asiente.
- El otro día fui a visitar a la Sultana Safiye a la Torre de la Doncella, después de meses de insistencia por su parte - explica el Hudayi.
- ¿Y qué quería? - vuelvo a preguntar, mirando hipnotizada el anillo.
- A decir verdad, no lo sé mi Sultana - replica el hombre de blanco - Pero antes de irme la Sultana me entregó esto y me pidió que se lo diera.
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Anastasia
Historical Fiction1a NOVELA de la Saga: Las Hermanas El único deber que tenemos con la historia es reescribirla. Oscar Wilde. Nunca mejor dicho #1 ella (27/02/2021 - 30/03/2021) #1 otomano (21/07/21 -