Pequeño

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"Silencio antes de nacer, silencio después de la muerte, la vida es puro ruido entre dos insondables silencios."
Isabel Allende

2 de diciembre de 1603 17:30

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2 de diciembre de 1603
17:30

Todos estamos esperando fuera de las puertas del ala de los médicos, desde donde los gritos de Mahfiruz retumban. Yo no puedo evitar pasear por el pasillo con nervios, a lo que mi madre responde con una sonrisa.

- Tranquilizante hijo mío- me dice, deteniéndome un momento - Tu hijo va a estar bien.

A decir verdad, lo que quiero es ver a Defne.

Entonces, un llanto sale de la habitación, y me detengo, junto a mi corazón, por un momento.

Ese llanto es de mi bebé.

Las puertas se abren inmediatamente y una doctora sale por ellas y hace una reverencia.

- Enhorabuena su Majestad - anuncia la doctora - Mahfiruz ha dado a luz a un Şehzade. Que Allah lo proteja y lo haga crecer junto a usted.

Mi madre me abraza con fuerza y se gira hacia sus criadas.

- Traed a mis hijas ahora mismo - ordena - y avisad a la Sultana Safiye y a su hija y a la Sultana Halime y a sus hijos para que vengan a la ceremonia de nombramiento del Şehzade de mi hijo.

- Enseguida mi Sultana - responden dos de ellas, yéndose con rapidez por dos pasillos.

- Señorita Dudu - llama, a lo que la mujer responde con una reverencia- Ordena que preparen dulces y sharbat* y los repartan por el harén y que lanzen monedas por el nacimiento de mi nieto.

A los pocos minutos, todos los miembros de mi familia están reunidos. Así que finalmente las puertas de la sala del hospital y allí veo a una Mahfiruz, tumbada en la cama, mientras sujeta a un bulto blanco que llora.

Mi pequeño hijo.

Me acerco con lentitud a la cama, mientras todas las presentes en la sala hacen una reverencia y Mahfiruz me mira con alegría, antes de que yo cogiera a mi hijo.

Veo sus pequeños mofletes, sus pequeños ojos cerrados, sus finos labios, que se abrian para dejarme ver el agujero negro de su boca, aún sin dientes, y su pequeña lengua mientras lloraba con fuerza.

Mi príncipe

Me doy la vuelta y le enseño a mi madre y a mis hermanas mi hijo, para después hacer lo mismo con mi tía y abuela, para finalmente enseñárselo a la Sultana Halime, y a mis hermanas Dilruba, Hatice y a Mustafá.

- Felicidades, mi querido nieto - me dice mi abuela - Por fin tienes un heredero, Allah mediante tendrá una gran salud.

- Deberíamos comenzar de inmediato la ceremonia de nombramiento de mi nieto - apremia mi madre, colocándole bien el velo a Esra, y organizando a todo el mundo en dos filas.

AnastasiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora