Perdón

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''Se perdona mientras se ama''
François de La Rochefoucauld

''Se perdona mientras se ama'' François de La Rochefoucauld

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17 de marzo de 1604
20:14

Mahfiruz se dirige hacia las puertas, y con toda la rapidez que puedo, me escondo detrás de una columna. En cuanto sale de la sala, veo como varias lágrimas recorren las mejillas sonrojadas de Mahfiruz.

- Sé fuerte, Anastasia - susurra - ambas debemos serlo.

A continuación, se quita a toda prisa las lágrimas y se recoloca el velo, para después alejarse a toda prisa por el pasillo. Salgo de mi escondite y me acerco a la puerta de Defne, viendo cómo está se ha vuelto a recostar en la cama.

No se inmuta oyendo las puertas abriéndose, ni siquieta hace el más mínimo movimiento. Yo me acerco despacio y me siento a su lado en la cama. Sin embargo, en cuanto pongo una mano sobre el brazo de Defne, esta se gira bruscamente, alejándose por completo de mi tacto.

- No me toques - la ira que tiñe su voz es tal que mi piel se eriza.

- Defne - digo, volviéndome a acercar a ella.

Sin embargo, ella se levanta como si tuviera un resorte. Plantada en medio de la habitación y con un camisón parecería totalmente indefensa, sin embargo, sus ojos relucen de tal forma que podrían doblegar a cualquier rey que jamás haya existido.

- Defne - repito.

- Su Majestad - su voz es fría y automática mientras hace una reverencia.

Con algo de cautela intento volver a acercarme a ella, y en cuanto doy un paso a delante, Defne da uno hacia atrás. Yo intento ir a su lado, pero ella rota y cambiamos de posiciones, con la misma cantidad de espacio entre ambos.

- Defne - repito, con algo de impaciencia en la voz.

- Su Majestad - repite ella.

- Ven aquí - le ordeno, señalando el lugar que hay delante de mí.

Defne se queda inmóvil al lado de su cama, sin signos de querer obedecer mi orden. Intento pillarla desprevenida y avanzar hacia ella, pero no esperaba su movimiento. Mientras yo me acerco a la cama, Defne rueda como una croqueta por ella, levantándose al otro lado de la cama.

Pero qué narices...

- Defne deja de jugar ya - digo, ahora ya enfadado.

AnastasiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora