1a NOVELA de la Saga: Las Hermanas
El único deber que tenemos con la historia es reescribirla.
Oscar Wilde.
Nunca mejor dicho
#1 ella (27/02/2021 - 30/03/2021)
#1 otomano (21/07/21 -
"Lo inevitable rara vez sucede, es lo inesperado lo que suele ocurrir." John Maynard Keynes
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ya ha pasado otra semana desde la caída de la Sultana Esra y había hecho progresos en mi plan de escape. Había estado visitando el jardín de la torre derruida y, según mis cálculos, la caída no me mataría si me lanzaba correctamente. Aunque seguía sin saber si en el fondo habían rocas, porque eso me causaría muchos problemas, y tampoco tenía forma de irme de la ciudad.
Argh, ¿cómo puede ser tan difícil escapar? En las pelis lo hacen parecer mucho más fácil.
Aunque según mis conocimientos, Mahfiruz debería anunciar su embarazo en cualquier momento. Dos semanas después la pandemia de varicela empezaría, marcando al niño de Mahfiruz como maldito y eso impactaría al pobre Şehzade Osman desde pequeño. La pandemia arrasó a muchos niños, que no tenían la nutrición y la higiene necesaria, aunque lo más importante era la rebelión que se produjo ante la falta de representación pública del Sultán y del Şehzade Mustafá, ya que ambos se infectaron.
Muchas fuentes especulan que la Sultana Fahriye, la tía del Sultán, provocó la pandemia para vengar a su enamorado, el príncipe de Crimea Mehmed Giray, el cual había sido ejecutado por el Sultán Mehmed, el padre de Ahmed, tras pedirle la mano de la Sultana Fahriye en matrimonio.
Efectivamente, esta gente está como una regadera.
Yo estoy sentada con Nur y Sirin cuando Mahfiruz entra emocionada en el harén, seguida de la señorita Dudu.
- Poneos en pie - nos ordena Dudu - La Valide Sultán quiere que les entregemos estas monedas de oro.
- ¿Porque nos dan oro? - pregunta Ismahan, una de las más jóvenes.
- Para anunciar el embarazo de Mahfiruz Hatun - dice Dudu, ante la emocionada expresión de la Hatun.
Los murmullos de asombro y envidia recorren el salón y Mahpeyker se levanta del sillón enfadada, y sale de la sala con el ceño fruncido.
- Esta noche celebraremos una fiesta para celebrarlo - anucia la señorita Dudu.
Esto provoca unos susurros de alegría mientras las muchachas se levantan para recoger las monedas que algunas Kalfa entregan. Sirin, Nur y yo nos levantamos para hacer lo mismo que el resto.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.