''La vida no es sino una continua sucesión de oportunidades para sobrevivir.''
Gabriel García Márquez(TW: Se hace mención de escenas que podrían resultar desagradables, relacionadas con sangre, etc. Así pues, si estas escenas os producen alguna incomodidad, deberíais saltaros el capítulo)
Muevo a Osman débilmente, haciendo que este abra los ojos débilmente y se acurruque más contra mi pecho, volviendo a cerrar los ojitos.
- No Osman, es hora de despertar - digo, haciendo que el niño refunfuñe.
- Quiero dormir - susurra, frotándose los ojos.
- Ya lo sé cariño, pero tenemos que ponernos en marcha - respondo, haciendo que el niño se levante.
Oscar nos trae el desayuno como cada mañana, y me indica mediante señales que todo iba tal y como lo habíamos planeado. Tener a Oscar de mi lado era de gran ayuda, puesto que nadie en el barco le presentaba atención alguna, así el chico podía escucharlo todo.
Menudo chivo expiatorio me he buscado. Cuando regrese a Estambul este niño será un tesoro.
Admito que al principio mi única idea era la de usar a Oscar para salir de allí, pero tengo la tendencia de encariñarme de la gente en poco tiempo.
El desayuno se acaba antes de lo normal, cuando dos hombres fornidos de la tripulación entran en el cuarto. Osman se esconde inmediatamente detrás de mí cuando los hombres, que olían a puro alcohol, se acercan.
- Adelante, Sultana - dice uno, en tono burlón - El capitán la espera.
- ¿Deberíamos hacerle una reverencia? - pregunta el otro, claramente con intención de ofenderme.
- Te aseguro que un día me pedirás de rodillas que no te mate - respondo yo, y los hombres me miran.
- ¿Cómo te atreves zorra? - dice el primero, levantando la mano para pegarme.
- No te atrevas a tocar a mi madre - dice Osman, poniéndose delante de mí con seguridad - O mi padre te cortará la cabeza.
Los dos hombres se limitan a reírse y yo subo a Osman a mis brazos, mientras los dos hombres me obligan a pasar delante de ellos al tiempo que caminamos hacía la claridad del día. Con cuidado subo las escaleras hasta la cubierta del barco, repleta de hombres borrachos.
El capitán está en el medio, riéndose cual estúpido y uno de los hombres me agarra del brazo para llevarme frente a él. Antes de eso, le dedico una mirada de asentimiento a Oscar, que se escabulle de la cubierta.
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Anastasia
Historical Fiction1a NOVELA de la Saga: Las Hermanas El único deber que tenemos con la historia es reescribirla. Oscar Wilde. Nunca mejor dicho #1 ella (27/02/2021 - 30/03/2021) #1 otomano (21/07/21 -