La realidad

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''Ningún lenguaje puede expresar el poder, la belleza y el heroísmo del amor de una madre.''
Edwin H. Chapin

¿QUE ACABA DE DECIR?

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¿QUE ACABA DE DECIR?

- Disculpad, ¿os he oído bien? - le pregunta Ahmed, con los ojos como platos, justo como yo.

- Perfectamente, su Majestad, su concubina, Defne Hatun, está embarazada- repite la doctora, con una sonrisa.

Tócate los cojones. Que alguien le diga a la Sultana Handan que ya puede levantarse de la silla.

La expresión de Ahmed ha pasado de la sorpresa a la felicidad, aunque la mía sigue estancada mirando a la doctora como si estuviera loca. La mujer se ríe y se acerca a mí.

- Así es Hatun - me dice, tocándome el vientre - estás embarazada de unas seis semanas.

¿Wtf? ¿Wtf? ¿WTF?

- En unos meses otro miembro de la dinastía nacerá de tu vientre - continua la doctora con una sonrisa. - Pero el bebé ya ha sufrido más de lo que debería, dado que desconocías tu condición, así que a partir de ahora debes tener mucho cuidado.

Espera, ¿quien ha dicho que quiera ser madre a los 17?

- No debes estresarte, ni hacer nada dañino para el bebé, como tampoco debe hacerlo usted, su Majestad- le dice la doctora al Sultán. - Tu embarazo será casi en su totalidad de riesgo, así que mucho descanso. Ahora os dejo solos.

La doctora se retira, aunque yo sigo mirando al vacío con los ojos a punto de salirse de mis cuencas. Siento el peso de Ahmed al sentarse en la cama y después, una mano en la barriga. En ese instante reacciono y bajo la mirada hacia mi vientre, que la mano de Ahmed está acariciando con delicadeza. Entonces algo hace click en mi cabeza

Hay un bebé ahí dentro.

Yo me llevo las manos al vientre también, y las lágrimas caen por mis mejillas, mojando la ropa blanca que llevo, mis manos y la de Ahmed. Entonces Ahmed me limpia las lágrimas, mientras su otra mano se mantiene sobre mi vientre.

- No sabes cuanta felicidad me has traído- me dice, con una sonrisa de oreja a oreja.

No sé cómo reaccionar ante estas palabras así que me quedo callada. Él cambia un poco la expresión y continua.

- Gracias - me dice.

- ¿Porque? - pregunto.

AnastasiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora