Adiós, Sultana

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"Los nuevos comienzos a menudo se disfrazan de finales dolorosos."
Lao-Tse

Kösem me mira con una sonrisa egocéntrica, mientras Helena desfila por el harén como si fuera la dueña

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Kösem me mira con una sonrisa egocéntrica, mientras Helena desfila por el harén como si fuera la dueña.

Hija de puta.

- Me subestimásteis Sultana - me dice Kösem- Y ahora pagaréis el precio.

Ah, rubiales, no sabes tú cuanto te voy a hacer pagar por esto.

- Y pronto serás olividada en Bursa, como el resto de Sultanas que viven allí- cacarea, feliz.

Eso no te lo crees ni tú, griega.

Yo giro a verla y sonrío con aparente alegría.

- Oh Kösem- murmuro, y me acerco a su oreja - Yo soy, tú solo existes.

Y con esas palabras y una reverencia por parte de todo el harén, desaparezco del lugar en dirección a mis aposentos. Cuando toco las puertas me encuentro en el interior a unas criadas muy atareadas con la ropa, que se detienen para hacer una reverencia en cuanto entro.

- Fuera - ordeno con un bufido.

- Pero Sultana, debemos preparar el equipaje - susurra una.

- He dicho que fuera - siseo enfadada, mirando a la chica con ira.

Esta asiente asustada y todas ellas se retiran de la habitación cómo alma que lleva al diablo. Segundos después, Hadgi y Cennet aparecen en el lugar.

- ¿Acaso estáis haciendo un descanso? ¿Queréis que os castigue? - oigo a Hadgi decir en mal tono, creyendo que las criadas aún estaban aquí.

Sin embargo, cuando salen, observan que claramente las criadas no estaban haciendo un descanso. Ambos hacen una reverencia y se acercan a mí.

- Sultana - dice, con cierta emoción Hadgi - Creo que tengo una pista de quien os ha traicionado.

- Helena, ha sido Helena - replico. Hadgi me mira sorprendido y la mirada de Cennet destella con rabia.

- Ya le advertí que no dejara que se quedara en palacio Sultana - recrimina en un tono bastante maternal Cennet.

Hadgi la mira de soslayo y Cennet sube los hombros,  por que, por más que me duela Cennet tiene toda la razón.

- Lo sé Cennet, debería haberte hecho caso, a partir de ahora lo haré - afirmo, mirando a la Kalfa, que aún con tristeza veo un tanto de orgullo brillar en sus ojos.

- ¿Cómo consiguió Helena encontrar el frasco? - pregunto Cennet.

- No es muy difícil de entender Cennet - respondo - Kösem debió de escuchar o ver una carta de la Sultana Fahriye a la Sultana Safiye o entre los criados de la Sultana Safiye, así que vio su oportunidad para quitarse de encima a dos rivales.

AnastasiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora