''Tu desconfianza me inquieta y tu silencio me ofende."
Miguel de UnamunoHabía pasado ya una semana desde que me enfrenté a Ahmed, y en esos siete días, no le había visto un solo pelo de la cabeza.
No estoy triste precisamente que digamos.
Estaba terminando de ponerme el abrigo azul, dado que hoy, con el permiso de la Madre Sultana, volvería a visitar el santuario de Aziz Mehmed Hudayi.
- ¿Ya está todo listo, Cennet? - le pregunto a la Kalfa, que sería mi acompañante en esta ocasión, dado que las chicas se quedarían en el palacio con los niños.
- Así es mi Sultana - me responde, y yo asiento con una sonrisa.
- Bien niños, ahora debo irme - digo, dirigiéndome a los niños, que estaban en la sala, jugando con las chicas - Recordad portaros bien y hacer caso a lo que os digan.
Ellos se levantan y me hacen una reverencia, al tiempo que claman:
- Sí Sultana - dicen.
- Vamos Cennet - anuncio, y ella le da un golpe a la puerta, indicándole a las criadas de fuera que la abrieran.
Yo les doy un último vistazo a los niños y después salir, seguida de Cennet, y caminar por los pasillos del palacio, con una pequeña dosis de alegría, que hacía que me no había acompañado desde aquel fatídico día.
Aunque algo en mi interior presentía lo que iba a pasar en los próximos segundos. Por el final del pasillo escuchamos acercarse unos pasos con rapidez y ambas nos giramos, para ver a Hadgi acercarse con cara preocupada.
- Sultana - dice el eunuco, intentando recuperar la respiración.
- Hadgi, ¿qué ocurre? - pregunto.
- ¿Porqué vienes así cómo si acabarás de correr por todo el palacio? - le pregunta Cennet, en tono burlón.
El eunuco le responde sacándole la lengua, pero con una mirada mía, ambos vuelven a la expresión seria.
- ¿Y bien? - pregunto, mirando interrogante a Hadgi, que parece que por fin ha recuperado el aliento.
Por Dios, ni que fueras un viejo que no ha corrido en su vida.
- La Sultana Fahriye - anuncia Hadgi- ha llegado a palacio, junto a su esposo, Dervish Pasha.
- ¿Eso era lo que te ha hecho venir corriendo? - le pregunto, levantando una ceja.
- No es eso Sultana - responde el eunuco- Su Majestad ha pedido verla, Sultana.
¿Cómo? Creí haberle dejado claro que ahora mismo no quiero verle la nariz polioperada ni en pintura.
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Anastasia
Historical Fiction1a NOVELA de la Saga: Las Hermanas El único deber que tenemos con la historia es reescribirla. Oscar Wilde. Nunca mejor dicho #1 ella (27/02/2021 - 30/03/2021) #1 otomano (21/07/21 -