Este es el camino

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''¡Qué pequeñas son mis manos en relación con todo lo que la vida ha querido darme!''
Ramón Sender

''¡Qué pequeñas son mis manos en relación con todo lo que la vida ha querido darme!'' Ramón Sender

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14 de marzo de 1607
10:08

- ¿Cómo dices? - pregunto, agarrando el cilindro que Beyhan me ofrece y sacando una hoja de su interior.

Desenrollo la carta y con sorpresa contemplo la caligrafía de Defne. La primera hoja está escrita en una lengua que no entiendo , y la segunda si que está en un idioma reconocible. Sin embargo, el sello de la carta no pertenece a Defne.

- ¿Cómo sabes que esta carta es de la Sultana? - pregunto - Podría ser falsa.

- El sello su Majestad - responde Beyhan, señalando la cera roja, con una dalia impresa - Es el sello de mi familia.

- ¿Tu familia? - digo, y ella asiente.

- Provengo de una familia noble francesa de bajo rango, y ese sello es el escudo de armas de mi familia - contesta Beyhan - La primera carta la firma también mi hermano mayor. La información me confirma que es verdadera.

- Está bien - replico- Puedes retirarte.

Con una reverencia, la joven se retira de la habitación, dejándome solo con la carta. Con ansias me siento junto al fuego, dispuesto a leer.

''Querido Ahmed,

Espero que esta carta llegue sana y salva a tus manos.

Te preguntarás que nos pasó a Osman y a mí aquella mañana de enero. Ambos fuimos secuestrados por orden de alguien poderoso, según pude descubrir en el barco gracias a la ayuda de uno de los tripulantes. Por desgracia o fortuna también pude descubrir que el motivo del secuestro no era más que el de deshacerse de mí, pero gracias a que alguien subió al barco a Osman pude salvarme. No sé si tú sabías esto, pero te pido por favor que no rebeles a nadie que estamos vivos, puesto que la persona que ordenó nuestro secuestro tiene suficiente poder como para volver a intentarlo.

Gracias a la ayuda de un tripulante de once años que se llama Oscar, él, Osman y yo pudimos escapar del barco. Las cosas no parecían ir bien hasta que un barco francés nos rescató cerca de las costas italianas. No sé si recuerdas a Ömer, aquel jenízaro que estaba condenado a muerte pero intercedí por él. Por alguna casualidad del destino, él era el capitán del barco que nos rescató.

Ahora mismo estoy en Francia, y tanto Osman como yo estamos perfectamente. Ömer me ha dicho que no sería conveniente viajar en esta estación, así que esperaremos hasta que el tiempo permita un viaje rápido y seguro hasta Estambul, pero quería enviarte esta carta para que supieras que estábamos bien.

AnastasiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora