Oficial.

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 -Tenemos un problema. –la reina sirve el té mientras James toma asiento. –Le vieron y las insinuaciones se han hecho.

-¿Qué haremos? –pregunta por inercia.

-Adelantaremos la fecha del anuncio. –la reina endulza el té. –Desocupa tu agenda para mañana. Además, haremos las fotografías más tarde.

Golpean la puerta y Steve ingresa con un pañuelo en mano y los ojos llorosos.

-Su majestad. –saluda a la reina. –Lo lamento, siempre he tenido muy malas las defensas. La lluvia me ha caído mal.

-Los rumores pueden esperar, el príncipe debe recuperarse primero. –declara James.

-Concuerdo contigo, los rumores esperaran unos días. –la reina ha terminado su té. –Pero no las fotos, sacaremos provecho a esto.

Una hora más tarde están instalados en el área sur del castillo, la parte menos visitada. Frank, el fotógrafo de confianza de la realeza, les dice cómo debe sentarse y cuál es el mejor ángulo para perfilar los rasgos de cada uno.

El flash se dispara y captura a James viendo fijamente a Steven mientras este parece que sirve el té. Se cambian de abrigos al igual que el escenario, Steven mira a James mientras este apunta algún punto afuera de la ventana.

Cada cambio de abrigo incluye el cambio de posición en la sala y de poses. El plan es que crean que esa relación viene naciendo desde meses, y los ojos llorosos de Steven en cada foto ayudan a creer que es verdadera devoción la que hay en su mirada.

-Su alteza. –Charlotte ingresa con el teléfono en la mano. –Es su majestad el rey Stefan.

Steven deja los abrigos sobre el sofá y cruza la sala veloz. La reina empuja a James y le dice que le siga, hace lo mismo con el fotógrafo.

-¡Papá! –exclama y su voz se oye mejor que hace unos minutos. –¿Estás mejor? ¿Te dieron mi recado?

James se siente incómodo. Deberían salir de esa sala y darle la privacidad que necesita para esa llamada. Pero la reina se queda ahí y le indica que debe colocarse al lado del príncipe.

-Lo sé, papá. –a Steven parece no importarle. –Sí. Sí, lo sé.

-¿Por qué no lo dejamos para después? –la reina niega. –Mamá-

-Disculpa, dice que quiere hablar contigo. –Steve tiene una mano sobre el micrófono del teléfono y le extiende el artefacto. –Insiste.

El flash se dispara en el momento que James sujeta el dispositivo y sus dedos apenas se tocan. Steven no aparta sus ojos llorosos y James le regala una sonrisa hecha de nervios.

Dos días después esa imagen está impresa en la portada del England Daily. La imagen recitaba lo siguiente:

"Lo que todos temíamos ha llegado. Se han robado el corazón del príncipe James. Información oficial afirma que la estrecha amistad con el príncipe Steven, de Austria, ha iniciado hace meses atrás y que va en muy buen camino.

De manera extraoficial se conoce con seguridad que en estos momentos el príncipe de Austria se encuentra de visita en el Castillo de Balmoral, acompañado de su majestad el rey Howard y su majestad la reina María. Hasta el príncipe Anthony, quien recién regreso de su entrenamiento en la Marina Real Británica, se encuentra en el castillo.

Deseando que el príncipe James encuentre la persona perfecta para su vida, compartimos las imágenes que la joven pareja."

Palacio [STUCKY] [STARKER]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora