Palacio [STUCKY] [STARKER]

Realidad a mi verdad.

Ve primero sus cejas juntas, concentrado en el ordenar los mil documentos que siempre parecen rodearle. Luego están sus pálidas y delgadas manos que seguramente deben estar frías. Su rubio cabello sigue resplandeciendo y a esas horas de la mañana, luce como el propio sol.

– ¡James! –chilla cuando finalmente repara en él. –Lo siento, no te escuche entrar.

El príncipe James, heredero a la corona, está ardiendo en cólera. En enojo en su máxima expresión y después de tres días, finalmente está listo para consumirse en aquella furia que le dobla las rodillas y que le provoca severos dolores de estómago.

– ¿Cómo pudiste? –inicia despacio. – ¡¿Cómo fuiste capaz?!

Puede  ver como toda una larga respiración, lanza los hombros hacia atrás y se prepara. –James, sé-

–No. –niega. –Tú no sabes nada, ¿tienes la mínima idea de lo que va a suceder?

–Anthony es tu hermano y por consiguiente, mi familia. –da un paso hacia él. – ¡Y haré lo necesario para defender a mi familia!

–Ya no mientas más, Steven, por Dios. –escupe todavía más furioso. –Hiciste todo lo que hiciste, ¡para proteger a Peter!

– ¿No harías lo mismo tú por tu hermano? 

–Te desconozco. –declara con fervor. –Me asombra el tiempo que fuiste capaz de ocultar todo esto, ¡de mentirme en la cara! 

Los grises ojos dejan de verlo. – ¿Disfrutaron verme la cara todo este tiempo?

–James-

–No voy a creer nada de lo que salga de tu boca, nunca más. –sentencia. –Ahora entiendo porque el desagrado hacia Maree, ¡por que tantas malditas extrañas actitudes!

–Escu-

–Lo único que pueda pensar es, ¿se divirtieron a costa de mi estupidez? –las cejas de Steven se juntan más. – ¿Disfrutaron burlarse de mí?

–Esas palabras son de tu madre. –le dice frío. –Es evidente que te ha envenenado. 

Un burlesca risa nace de su pecho. –No vengas a meter a mamá en esto. ¡No tienes idea lo que está sufriendo!

–Oh sí, pobre señora. –dice con desdén y le da la espalda. –No se detuvo un momento en pensar y tomó la peor de las decisiones.

–No es como que esperarás que lo tuviera. –declara con odio. –No en esas condiciones.

– ¡Es un bebé! –le encara con la mejillas enrojecidas. – ¿Tienes idea de todo lo que tú madre le hizo a Anthony? ¡¿Te contó como ella redujo su vida a la miseria?!

– ¿Cómo es posible que permitieras eso? ¿Cómo dejaste?

Steven hace la cabeza para atrás y niega lentamente. –Se les advirtió del desastre y honestamente, no creí-