Inevitable.

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Con un traje negro y una corbata con flores de lavanda, la prensa aclama la selección de la noche. James sigue sin comprender completamente de que va, él únicamente se coloca las prendas que Steven selecciona para él. 

Y la estrella de esa noche deja a todos con la boca abierta con el espectacular traje color rosa lavanda, con camisa de encaje y pequeñísimas piedras brillantes que Vivienne colocó una por una. Steven sonríe para las fotografías y James presume con orgullo a su esposo.

Al entrar al elegante salón, les anuncian que el rey de Francia y su heredero han llegado. Steven es requerido en cuanto ingresa y James localiza con facilidad a su sobrino. Recostado contra un espejo, con los brazos cruzados y un gesto de tan mala leche que ni una sola persona es capaz de acercársele. 

–Thommy. –le llama y las cejas de su sobrino se juntan más antes de acercarse, chocar la frente y dar un suave toque de nariz, el mismo saludo que con sus hijos. – ¿Dónde están tus papás?

–Anthony se ha quedado, Mélissandre se ha caído y no le baja la fiebre. –contesta mordaz. James suspira. –Y papá está por allá, socializando. 

James apenas tiene que girar la cabeza para notar donde está  su cuñado. Su altura le hace resaltar, sus ademanes llaman la atención y la  fuerza de su voz captura a cada presente. – ¿Te ha pasado algo?

Thomás volvió a su posición inicial de brazos cruzados, mirando con odio a todos los presentes. –Me obligaron a venir. –contesta después de cinco largos segundos, viéndole por primera vez con los escalofriantes ojos verdes rebeldes. 

–Esto es importante para tu tío, Thomás. –trata de no sonar a regaño, pero por el gesto que hace sabe que se equívoco. 

– ¡James! –saluda con animo Peter. –Que gusto verte, querido. 

James rueda los ojos y responde también con entusiasmo. –Su majestad, creí que vendrían más tarde.

–Thomás estaba que se caía de la silla por venir temprano. –contesta sin dejar la sonrisa sarcástica. – ¿Dónde está la estrella?

–Por ahí, solamente él faltaba para comenzar. –anuncia mientras verifica el itinerario. –Mejor vamos buscando nuestros lugares.

–Tú mamá ha llegado. –le murmura Peter mientras se cuelan entre el gentío para llegar a sus lugares asignados. 

James se crispa un poco de los nervios y la ve del otro lado de la pasarela, la sonrisa de desagrado y la mirada cargada de desaprobación. Le inclina el rostro y le levanta la mano cuando ella repara en él y ella solamente le aniquila con un parpadeo. 

La noche del diez de Noviembre se celebra uno de los eventos más importantes en la historia de la moda. En un elegante salón del hotel Ritz, se subirán a pasarela los trajes y conjuntos más destacados del príncipe Steven, dieciséis delgados modelos subirán a lucir los polémicos trajes del príncipe para ser subastados. 

El traje negro que utilizó cuando visitaron la Casa Blanca, el romántico suéter que llevó para  celebrar el primer año de vida de Vincent. El fantástico traje azul marino que adornó con choker de blancas perlas. Sus imperdibles camisas floreadas y los trajes que grandes personalidades de la moda crearon únicamente para él.

Y no es que no lo aprecie, pero su lucha contra el VIH y las destrucción de las minas antipersonas en Angola necesita fondos, necesita ser escuchada, ser reconocida. Así que gracias a la imagen de un nervioso príncipe caminando con chaleco de la Cruz Roja y una máscara protectora mientras cruzaba un terreno saturado de letreros que anunciaban el peligro recorrió el mundo con tanta fuerza, que había reunido a grandes celebridades en esa fantásticas e irrepetible noche.

Palacio [STUCKY] [STARKER]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora