Palacio [STUCKY] [STARKER]

Asumir.

–Te suplico que no hagas esto. –murmura Steven.

–Deberías continuar, James te está esperando. –sentencia y puede ver como el príncipe suspira derrotado. 

Baja las escaleras que les separan y abre la puerta silenciosamente. De espaldas a él, frente al espejo, el príncipe Anthony se lava las manos. La chaqueta captura todas las luces de aquel baño y se agitan a cada movimiento. 

– ¡Peter! –casi grita el príncipe. –Mierda, me has asustado.

–Hola, cariño. ¿Disfrutas la fiesta? 

Anthony, del otro lado de la habitación, sonríe. –Es una magnífica velada, su majestad.

–He tratado de hablar contigo toda la noche. –declara sin despegar la espalda de la puerta. 

–Creí que no querías hablar más. 

–Ni verte, pero has tenido la osadía de venir a mi palacio.

–Tú novia me ha obligado.

Son muchas las palabras que desea expresar, muchas cosas las que gritar. 

–Te amo. 

Los ojos de Anthony se abre apresuradamente. – ¿Qué?

–Es es la respuesta a la carta que me enviaste con Steven. –aclara. –También te amo, Anthony.

En las paredes de aquel elegante baño rebotan las palabras que siempre estuvieron ahí. – ¿Qué haces, Peter?

–Avanzar, Anthony. –da un paso y traga con pesadez. –Pero quiero cerrar esto, encontrar la paz.

–Nunca voy a tener paz sí se trata de ti. Nunca va haber paz sí estamos de por medio.  –le asegura Anthony, dando un paso hacia adelante. –No ha existido una sola noche donde no me arrepienta del modo en que terminaron la cosas. –el príncipe da un paso más. –Lo único quería era ofrecerte una disculpa, pero no cambiaría mi decisión.

–Lo sé. –contesta sin ánimo. –No es como si hubiera otra alternativa para nosotros.

Las palabras llevan tanto peso que siente que el palacio completo se hunde. –No tienes idea cuánto imagine esta conversación.

–Voy a casarme con ella. –declara. Porque alguien tiene que saber que ha tomado la decisión. 

Anthony retrocede un paso. Respira con dificultad y coloca una mano en su estómago. Peter siente que su cuerpo se calienta. – ¿Es lo correcto? –pregunta con los ojos casi líquidos. 

– ¿Vas a decirme tú a mí, qué es lo correcto? –da un paso más. 

Las cejas de Anthony se juntan. –Te das cuenta que lo harás por despecho, ¿verdad?

Claro que lo sabe, se siente miserable cada día de su vida por eso. Pero no importa, el rey Peter ha cumplido treinta años y necesitar un heredero. Tiene que avanzar porque quedarse estancado en lo que no puede tener ya no es una opción.

–No hagas esto. No le hagas esto. –pide el príncipe mientras da un paso más. –Será una completa idiotez sí lo haces.

– ¿No lo fue estar contigo? –murmura con rabia. –Estaba dispuesto a darlo todo, Anthony, por ti.

– ¿No acabas de decir que entendías mi decisión? –reclama rápidamente. 

Lo entiende, pero no es  justo. Es demasiado amor el que habita en él, son demasiados sentimientos y de extravagante fuerza que le suplican, por favor, tenerlo a él. Que nunca nadie va a ser suficiente porque no es él. Anthony es todo lo que quiere y esta harto de sentirse así.