No había un solo espacio libre en su agenda. Jade se encargaba de llenar cada día y evitar que tenga largos días encerrados en soledad dentro del aburrido Versalles. A veces no tenía ni la menor idea de que iba el evento al que asistía.
Como esa tarde en los jardines de un bonito hotel italiano. Visitar esa ciudad era parte de un pequeño recorrido que hacia una vez cada que se recordaba. Le esperaban las distinguidas personalidades franceses que habitaban en Manarola, atrapados por su colorido perenne.
Esa tarde no se encuentra de buen humor para tener charlas triviales, realmente está ahí por fuerza del compromiso, no porque quiera estarlo. Los días donde ni siquiera quiere salir de su cama, donde no quiere abrir los ojos porque lo buscará y aunque tenga totalmente claro que no va a encontrarlo en ningún maldito lugar, lo sigue buscando. Esos días donde no quiere ni siquiera moverse, siguen existiendo. Y él sigue doliendo.
-Tiene una cara muy bonita para estar triste. -es una voz profunda, aunque no dejaba de ser muy femenina y muy bonita. -¿Alguien tenía que presentarnos? -ella gira el rostro a todos lados y aunque su pregunta la hace mortalmente seria, hay un brillo distintivo en sus bonitos ojos oscuros.
-Temo que tendré que amonestarla. -bromea también, contagiado de su frescura.
- ¿Realmente se encuentra bien? Venía a fumar, pero vi que lleva más de diez minutos con la copa en la mano viendo fijamente una roca... -ella mueve el paquete de cigarrillos frente a sus ojos como prueba.
-Creí que las modelos no fumaban. -evade.
-Esa una de las mentiras más grande, ¿cómo cree que toleramos andar en tacones veinte horas al día? -alega con una sonrisa. - ¿Le gustaría?
-Claro. -recibe el cigarrillo y junta las cejas cuando ve que ella no fuma. - ¿Tú no vas a fumar?
Maree hace un ligero puchero, -Ese era mi último cigarro, no pensé que fuera a aceptar.
Peter se ríe con fuerza, cerrando los ojos y respirando profundo para recuperar la respiración. -No me importaría compartirlo, ¿a ti te importaría?
- ¿Realmente cree que alguien pueda negarse a fumar con el Rey, su majestad? -es desvergonzadamente divertida y Peter está realmente interesado en continuar con la conversación, con tener un poco de esa frescura que la dama derrocha.
De ese cigarrillo, siguió un desayuno al día siguiente, siempre en Manarola, dónde se les pidió de favor no fumar dentro del restaurante. Después, dos semanas para ser exactos, almorzaron en su buen París, ambos felices de fumar en interiores sin ser amonestados.
Maree no es una modelo del más alto nivel. Ella es la modelo de más alto nivel de las mejores pasarelas del mundo. Adicional, es actriz, cantante, activista y se encarga de hacer notar las claras diferencias que aún existen entre los afro descendientes que viven en Francia. Era un combo completo, feminista, liberalmente honesta, optimista y enérgica.
Era la frescura que hacía falta en la vida de Peter. - ¿Y si no le agrado?
-Claro que vas a agradarle. -asegura el rey mientras esperan pacientes la llegada del príncipe Steven. - ¿Y si es al revés?
Esta vez ella se ríe, echando la cabeza hacia atrás, dejando ver sus marcadas clavículas morenas. -Ahí sí tendríamos un problema, amigo mío.
Llevaban más de cinco meses conociéndose, entre almuerzos y desayunos tardíos. Resultó que tenían mil temas de conversación, que Maree tenía letales comentarios que le hacían reír hasta llorar. Compartían la pasión por la ciencia ficción, por el tenis de jardín y por los atardeceres grises.
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Palacio [STUCKY] [STARKER]
FanfictionInglaterra y Austria deciden unirse en un ventajoso matrimonio. Es simplemente perfecto. Aunque sea una interminable cascada de muchos desastres bastante afortunados. James, príncipe de Inglaterra, descubrirá que el amor es pequeño, rubio y bastant...