Palacio [STUCKY] [STARKER]

Peter, el maldito rey. I/II

– ¡¿Qué?! –es el grito unísono de los dieciséis hombres que rodean a su majestad.

Diferencias irreconciliables había sido la excusa que se presentó para detener el inminente matrimonio. Eso solo le había dado un par de días antes de volver a presentarse frente aquellos hombres que debían considerar que sus acciones son las correctas, evitar que Peter se vaya al desastre.

Ahora está ahí para anunciarles que sí se va a casar pero no con quién ellos propusieron, no señor. 

–Pero su majestad, usted debe saber que esta noticia hay que procesarla. –alega el primero.

–Para empezar, ¿Quién es? –todos se ven entre ellos, deseosos de una respuesta.

Jade, seria y un poco pálida, le sonríe en aliento. Llena su pecho de aire y declara. –Es un príncipe.

Todos quedan paralizados. –Un.. ¿un hombre?

–Un doncel. –aclara Jade.

Empieza como un murmuro y termina en un griterío donde hacen todos preguntan al mismo tiempo y entre ellos mismos se dan la respuesta. Peter no puede evitar la risa y recibe una molesta mirada por parte de la rubia Jade.

–Tendría que renunciar a sus títulos. –inicia el primero.

– ¿Es católico? ¡Porque tendría que convertirse a la religión!

– ¿Está seguro que es un doncel? Abría que hacer exámenes para asegurarnos que habrá descendencia.

–Su majestad, no creo que el pueblo se tome bien la noticia.

– ¿De dónde es?

– ¿Quién es?

Peter los escucha parlotear y los ve buscar entre sus hojas sabrá Dios qué. Luego le suplican una descanso de treinta minutos para procesar la información y estudiar los posibles resultados. Pero los hombres insisten, ¿Quién es? ¿De qué real familia proviene?

Los hombres se retiran ante la falta de respuestas y Peter enciende el primer cigarrillo. Sabe que en el momento que el nombre sea revelado, la negativa será inmediata. Y Peter no puede recibir una negativa, no cuando es todo lo que está en juego. 

– ¿Qué te preocupa? –pregunta Jade cuando lo ve a punto de morder sus uñas. –Tienen que aceptar, lo quieran o no, a quién tu elijas para ser tu compañero.

–Estos hombres están desde mi padre... –inicia apagando el cigarrillo. –Mantenerlos siempre en la bolsa ha sido el modo de implementar cambios, de avanzar. Sí ellos no están contentos, lo transmiten al pueblo y se generan los problemas.

–Peter. –le llama la mujer sin dejar de verlo llena de orgullo. –Tú eres el maldito rey.

Los hombres regresan y el líder, de apellido Danver, lo mira con ojos precavidos. –Su majestad, antes de un resultado, necesitamos saber el nombre.