Sueños salvajes.

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 En medio del jardín hay una fuente que lanza agua turquesa, hay grillos cantando en la oscuridad y si se concentra lo suficiente, puede oír el croar de un par de ranas del otro lado del monstruoso jardín. Él está ahí, sin el traje azul marino pero aún con la corona puesta.

Es tan alto, tan maravillosamente guapo y tan jodidamente perfecto. Su gran mano izquierda, adornada por los anillos reales, sostiene un cigarrillo e inclina el rostro para verle. Le encanta como ha dejado crecer su cabello, lo suficientemente largo para que se convierta en rulos de chocolate debajo de sus orejas.

– ¿Vienes? –le extiende la pálida mano y Anthony suspira.

Maree besa sus mejillas una vez más y nota que el perfuma de ella ya está impregnado en su propia ropa. ¿Te ha gustado? ¿Qué tal mi primer evento real?

Espléndido, elegante y perfecto. –Muy bonito.

Los suaves labios de ella tocan los suyos, saben a champán y la siente vibrar entre sus manos cuando mete su lengua dentro de su pequeña boca. – ¿Estuviste fumando?

Maree pega su esbelto cuerpo al suyo, sus manos no pierden tiempo para acomodarse en su estrecha cintura y presionar lo suficiente para que ella suspire contra sus labios. –Un poco.

Besarla a ella es fácil, siente mucha calma cuando sus labios se abren para él, besa su definida mandíbula y lame el espacio detrás de su oreja. Es sencillo humedecerla, solo tiene que tocar su cuello, acariciar sus pequeños y perfectos pechos, soplar en su cuello y Maree respira con ansiedad.

"¡¿De qué mierda me ha servido amarte?!"

El recuerdo regresa con fuerza y le hace cerrar su agarre sobre la delicada piel de Maree. Cruza sus brazos detrás de su espalda y la hunde en su pecho. Aumenta la velocidad de los besos, queriendo bebérsela a ella y olvidarlo a él.

"¿Quieres hacerme reír? Porque tú y ella son un chiste, la pareja de cartón más ridícula que he conocido."

La empuja lo más rápido que puede contra el escritorio y la sube a prisas. Sus manos no pierden tiempo y recogen el vestido sin delicadeza. Delinea sus morenas piernas y jadea cuando siente el encaje que conforma la fineza pieza de ropa interior.

"¿Estás consciente que ella no te ama? Porque, Peter, ¿realmente crees que es fácil amarte?"

Hay un truco que nunca le ha fallado, tomar la lengua ajena y hacerla su prisionera, succionar y soltar, Maree gime y siente la humedad en sus dedos. –Peter...

"Cásate con ella, cualquiera aceptaría ser la esposa del perfecto rey. Así tu castigo será vivir con alguien que nunca te amará como yo, y el mío será verte con ella."

Pero Anthony se equivoca, Maree sí lo ama, por ser Peter, no por ser el rey. – ¿Maree? Tengo algo que decirte.

– ¿Tienes que ser ahora? –ella coloca los brazos hacia atrás y se apoya en ellos. Tiene mechones de cabellos saliendo del moño y el rostro sonrojado.

Cuando Anthony sostiene la mano de Peter, es capaz de sentir que la tierra se detiene. Sus ojos, grandes y achocolatados, brillan solo para él y se inclina para murmurar sobre sus labios. –Te amo, Anthony.

El príncipe contiene la respiración, resiste el golpe de amor y contesta. –Te amo, Peter.

–Solo tú y yo, para siempre.

La promesa la sella con un beso desesperado, hambriento y letal. Son sus labios, carnosos y calientes, es su varonil colonia invadiendo su olfato, son sus fuertes manos acariciando su cintura y protegiéndole del mundo.

Palacio [STUCKY] [STARKER]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora