Palacio [STUCKY] [STARKER]

Oh niños, vamos a jugar. I/II

-Ya déjate el suéter. -le inquieta verlo tirando del cuello alto del blanco suéter. -Estoy seguro que Stevie te encontrará encantador.

El general John Walker se sonroja con furia. -Basta.

Peter se ríe suave. Voltea la vista a la ventana y se da cuenta que no falta mucho para llegar al buen castillo de Carintia. Suspira, voltea un poco más y verifica que el auto donde Maree se traslada también les siga.

- ¿Estás bien? -pregunta el general. -Tienes meses que no luces como tú.

El rey hace un mohín con los labios y luego sonríe despacio. -John... ¿tú no crees que la vida a veces es... demasiado?

- ¿A qué te refieres? -pregunta el general sin dejar de apretujar la caja de macarons.

- ¿Nunca te has preguntado que pasaría si no fueras tú?

La pregunta desconcierta, todavía más, al rubio frente a él. - ¿Sino fuera general?

Peter suspira. -Estás lento hoy, Johnny. ¿Los nervios por ver a Stevie te atormentan?

Como respuesta el general vuelve a sonrojarse. -Basta, Peter.

- ¿Crees que sí hubieras llegado antes que James, habría existido alguna posibilidad? -pregunta sin maldad alguna. -Es decir-

-Sé lo que quieres decir. -dice sin molestia el general. -Y la respuesta es sí. Me hubiera esforzado lo suficiente para ser merecedor del Príncipe Steven.

- ¿Ser Jefe del Estado Mayor del Ejército de Estados Unidos no es suficiente? -pregunta arrastrando las palabras.

El general niega. -Esos son títulos, Peter. -le contesta sonriente. -Eso no me sirve de nada al momento de demostrar amor.

- ¿Amor? -Peter se endereza en el asiento del lujoso vehículo. - ¿Es amor lo que tú sientes por Steven?

El rubio guarda un par de segundos y como respuesta se encoge de hombros. -No sabría asegurarlo. -y las cejas se juntan. -Es decir, lo aprecio demasiado y tengo claro que mis sentimientos nunca serán correspondidos. No como quisiera.

- ¿Y vives bien con eso? -indaga deseando algún consuelo. -Sabiendo que tu corazón late por esa persona y solamente no.

- ¿Eso eso? -la pregunta le toma en curva. - ¿Es por amor que dejaste de ser tú?

Peter siente su pecho hundirse, agita sus hombros y se reclina contra la ventana. -Se supone que el amor no debe doler... entonces no, no es por amor.

John palmea su hombre y le consuela con una sonrisa sincera. -Estoy seguro que la persona que te merezca, nunca te hará sufrir. Sabrán cuidarse, ambos.

Hay un calor húmedo expandiéndose en su estómago. -Nunca pude cuidarle bien, no cuando había demasiado que perder.

-En el amor, Peter, siempre se pierde. -le contesta después de unos segundos. -Y supongo que con eso tenemos que aprender a vivir.

Entran a los jardines del castillo y Peter no puede dar una respuesta porque el general ya no le está mirando más. Steven está en la entrada principal, lleva un precioso abrigo de celeste pastel y un paraguas transparente que le protege de los escasos copos de nieve que se desprenden constantemente y la atención del general es toda para él.

El príncipe Steven luce como una antigua postal pintada en óleo.

El auto ni siquiera ha detenido su marcha cuando John ya está abriendo la puerta. Peter suelta una risa nasal y va detrás del general. El frío aire de Carintia agita sus cabellos y se ve en la obligación de subir un poco el cuello del abrigo.