Cicatriz.

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– ¿Estás bien? –pregunta James y Steven asiente. –Te ves pálido.

–Creo que fue el viaje. –asegura mientras respira profundo.

Esa fiesta solo se había celebrado una vez, cuando Peter cumplió cinco años en el trono. Pero todos estaban entusiasmados en celebrar esta vez onde larguísimos años de su majestad, el grandioso Rey Peter. 

Anthony se fija que James murmura contra el oído de Steven produciendo que este se sonroje y sonría aún más. Están en un salón de Versalles, dos noches antes de la esperada celebración. Anthony ha hecho ejercicios de respiración y se ha preparado mentalmente para lo que viene. Cree tenerlo dominado. Aunque sabe que ha sido enviado directamente a la boca del lobo.

Entonces la puerta se abre y entra el rey. Por jerarquía, James y él se tienen que poner de pie e inclinarse ante su majestad. Lo hace mientras las rodillas le tiemblan y su estómago se encoge. Siente como si incrustaran un dedo en una herida que apenas inicia a cicatrizar. 

–Estoy feliz de tenerlos aquí. –murmura en un inglés relajado y Steven junta las cejas. –James, hace unos días han ingresado los andaluz que se presentarán en los Ascot, ¿te gustaría ir por la mañana a conocerlos?

James asiente entusiasmado. Luego los dirigen al siguiente salón y la mesa perfectamente ordenada se presenta ante ellos. Maree está ahí, con el cabello suelto y con una larguísima falda. – ¡Me alegra mucho que estén aquí!

Uno a uno van tomando lugar y Anthony se coloca al lado de James. Se nota que Maree busca el lado derecho de Peter pero siquiera antes de sentarse, Jade la está anunciando que ese es lugar le corresponde a Steven. La morena sonríe avergonzada y toma lugar al lado izquierdo. 

Sumido en un silencio espeluznante, logra sobrevivir a la cena. No sin llamar la atención de James.

– ¿Qué sucede contigo? –le pregunta mientras fuman en uno de los balcones. – ¿De verdad no querías venir?

–Sigo sin entender porque venimos tan temprano. –murmura.

–Porque Maree ha pedido la ayuda de Steven en ciertas cosas y porque los andaluz llegaron a tiempo. –declara feliz ante la idea de montar los fantásticos ejemplares que representaran a la corona francesa en las carreras.

–Últimamente se hace lo que ella pide, ¿no? –mastica entre dientes y el tabaco.

– ¿A ti tampoco te agrada? –pregunta divertido su hermano.

– ¿Disculpa?

–He notado a Steven bastante evasivo con la señorita y no entiendo por qué. –declara curioso.

Anthony cree que es buen momento de contarle todo aquel desastre a su hermano. Pero sabe que es demasiado tarde y Steven apareciendo con un jersey rosa se roba la atención de su hermano. 

En la mañana los únicos sentados en la mesa del desayuno son Steven, Maree y Anthony. Aunque trató de evitarlo, la señorita Maree insistió demasiado en que por favor les acompañe. Steven tiene un rictus en los labios y come en silencio.

– ¿Y... qué creen? –pregunta ella. Sus ojos brillan y Anthony no quiere ser un ex enfermizo que odia a la pareja actual del amor de su vida. –Ustedes son los más cercanos a Peter.

Anthony tose y evita ahogarse con el té. –Disculpa, ¿yo?

–Claro. –le asegura ella inclinándose en la mesa. –Todo el servicio se pone realmente feliz cuando se anuncia que estará de visita, su alteza. Le tienen mucho aprecio.

Las mejillas de Anthony se incendian y respira profundo. –Sí, me ha acompañado en la mayoría de las visitas. –le rescata Steven.

–Sí, eso imagine. –dice ella satisfecha que Steven finalmente hable. – ¿Entonces creen que lo hará?

Palacio [STUCKY] [STARKER]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora