𝓔𝓼𝓮𝓷𝓬𝓲𝓪 𝓭𝓮 𝓵𝓪 𝓛𝓾𝓷𝓪 (𝐃𝐫𝐚𝐜𝐨 𝐌𝐚𝐥𝐟𝐨𝐲)

Capítulo 43. El Inicio de la Segunda Guerra.

Durante su estancia en la enfermería, Draco mantuvo la privacidad en la cama de Calie, no le permitió a nadie más que a Theo, Blaise y Pansy que se acercaran a ella. Mentiría si decía que no se sentía lleno de rabia por la situación de su padre, no culpaba a Calie de eso, la culpa se la atribuía directamente a Harry Potter.

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REGRESA:
EL-QUE-NO-DEBE-SER-NOMBRADO.
En viernes por la noche, Cornelius Fudge, ministro de magia, corroboró que Voldemort había vuelto y que estaba otra vez activo, según su breve declaración:
«Lamento tener que informar que el mago que se hace llamar lord..., está vivo y anda de nuevo entre nosotros. También lamentamos informar de la sublevación en masa de los dementores de Azkaban, que han renunciado a seguir trabajando para el ministerio. Creemos que ahora obedecen sus órdenes.
Invitamos a la población mágica a permanecer alerta»

Los detalles de los sucesos que han provocado el cambio de opinión del ministerio todavía son confusos, aunque se cree que El-que-no-debe-ser-nombrado y una banda de selectos seguidores(conocidos como «mortífagos») consiguieron entrar al Ministerio de Magia el jueves por la noche.

De momento este periódico no ha podido entrevistar a Albus Dumbledore, recientemente rehabilitado en el cargo de director del Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, miembro restituido de la Confederación Internacional de Magos y, de nuevo, Jefe de Magos del Wizengamot. Durante el año pasado, Dumbledore había insistido en que Quien-ustedes-saben no estaba muertos, sino que estaba reclutando seguidores para intentar tomar el poder una vez más. Mientras tanto, «El niño que sobrevivió»...
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— Ya deja de leer eso, Zabini— dijo Draco, molesto, antes de arrebatarle "El Profeta" que estaba leyendo— Es una maldita estupidez.

Era Domingo, y aún seguían en la enfermería. Todos sentados alrededor de la cama de Calie, quien aún dormía.

— Vuelven a llamarlo «El niño que sobrevivió»— observó Theo con amargura.

— Ni siquiera se ha tomado la molestia de venir a verla... Gracias a ella está vivo— dijo Pansy, asomando su cabeza por las cortinas.

— Es un idiota mal agradecido, me las va a pagar— declaró Draco, mientras acariciaba con suavidad el rostro de Calie. En ese momento, la castaña se movió un poco. Causando que el corazón de Draco se acelerara— ¿Cariño?— susurró.

— Te escucho...— respondió en voz baja.

Draco no pudo evitar soltar un suspiro y luego una risa nerviosa. Theo, al darse cuenta, de inmediato se acercó y tomó a Calie de la mano, mientras Blaise y Pansy se acercaban a ellos.

— ¿Cómo te sientes? ¿Mejor o te duele algo?— preguntó Theo.

— Estoy mejor...— respondió abriendo lentamente los ojos, encontrándose con Draco, quien la miraba con una sonrisa.

— Dios...— soltó Draco, antes de abrazarla.

Theo, Blaise y Pansy se unieron como pudieron al abrazo y juntos, envolvieron a Calie en esa calidez y seguridad que solo ellos podían hacerla sentir.

— Quiero irme de aquí... por favor— pidió Calie en el abrazo, soltando unas lágrimas.

Todos se alejaron y sin decir nada, empezaron a recoger todas sus cosas del lugar. Pansy le alcanzó una mochila a Draco, de donde empezó a sacar ropa para que Calie pudiera cambiarse.
— Ven aquí, hermosa— le dijo suavemente, ayudándola a sentarse en la cama.