Caliope Avery, una brillante estudiante de Durmstrang, ve su mundo transformado al ingresar a Hogwarts. Su vida da un giro cuando tiene su primer encuentro con Harry Potter.
Entre secretos familiares ocultos, peligros y misterios revelados, Caliope...
Calie y Harry cayeron de golpe al suelo junto al cuerpo de Cedric, logrando notar que estaban de regreso en el campo de la prueba.
El público, al verlos explotó en gritos y aplausos celebrando su regreso, la banda sonora tocó su animada melodía, nadie se daba cuenta de lo que sucedía.
Calie sollozaba mientras abrazaba el cuerpo de Cedric, Harry se unió a ella también llorando. — No, por favor, Cedric, no— decía ella mientras tocaba el rostro del castaño.
Draco, desde las gradas,dejó de aplaudir y frunció el ceño al notar como Calie estaba aferrada a Cedric tumbada en el suelo. No fue hasta que escucharon el grito de Fleur, cuando se dieron cuenta de que algo estaba mal.
— Algo anda mal, muévete Nott, debemos ir por ella— ordenó Draco tomándolo del brazo.
Él y Theo intentaron bajar al campo, pero fueron detenidos por los profesores.
— ¡Déjenos pasar! ¡Es nuestra amiga!— gritó Theo desesperado a los profesores, sin embargo, los hicieron regresar a sus lugares.
Dumbledore junto a Snape se acercaron visiblemente alarmados a los chicos que estaban en el suelo del campo.
— ¡Harry!— exclamó Dumbledore intentando alejarlo del cuerpo.
— ¡Ha vuelto! ¡Voldemort ha vuelto!— gritó Harry.— Cedric nos pidió que trajéramos su cuerpo, no podíamos dejarlo, no ahí...— explicó llorando.
— ¡Tranquilo Harry! Está aquí, los dos están aquí, están bien— dijo Dumbledore tomando al de lentes del rostro.
— ¡Que todos permanezcan en sus asientos!— ordenó Bagman y los profesores ayudaron a poner orden entre los estudiantes.
Snape se inclinó hacia Calie, poniendo una mano en su hombro, ella lo miró con sus ojos llenos de dolor.
"Me torturaron, ellos me salvaron, pero ahora están muertos" dijo Calie en la mente de Snape.
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El profesor se quedó en shock, por la noticia, y por la habilidad que ella le había demostrado sin siquiera esforzarse. Snape giró su vista hacia las gradas y con fuerza tomó a Calie para alejarla del cuerpo sin vida del muchacho.
— ¡Déjenme pasar!— dijo Amos Diggory.— mi hijo... ¡Es mi muchacho!— gritó con dolor.
Caliope no dejaba de llorar, escuchar al padre de Cedric sufrir solo la atormentada más, ante la escena, colocó sus manos sobre sus orejas para evitar escucharlo.
Sin aviso, el profesor Moody la tomó del brazo alejándola de Snape, mientras sostenía al mismo tiempo a Harry.
— Vamos, tranquilos, no deben estar aquí ahora, vámonos— dijo Moody y hábilmente sacó a ambos chicos del lugar mientras ellos forcejeaban.— Ya pasó, están conmigo, tranquilos, cálmense—. Les decía mientras avanzaban de regreso al castillo.
