Capítulo 5. Amortentia.

1.3K 116 57
                                    

Al día siguiente, por la mañana, el techo del gran comedor, mostraba un cielo sereno y azul con algunas tenues y frágiles nubes. Calie, irritada, se pasó la mitad del tiempo insistiéndole a Draco que debía terminar su desayuno.

— Ya terminé, ya no quiero— dijo Draco. Se veía muy cansado, aunque él decía que estaba completamente bien.

— Solo le diste como tres cucharadas a esa avena, debes terminarla— replicó Calie, dejando ver su molestia.

Draco solo la miró y luego volvió su mirada al plato para seguir comiendo. Y por supuesto, pasó el resto del desayuno ignorando a todos.

— ¿Qué diablos le sucede?— preguntó Theo.

— Ya está empezando a sentir la presión, Theo— dijo ella en un susurro, mirándolo con ojos tristes.

...

Con respecto a las clases, Calie decidió abandonar la de Pociones, ya que le gustaba como Snape la impartía y no se imaginaba a otro profesor allí. Ni Pansy, ni Blaise ni Theo lograron convencerla de que fuera con ellos a la clase y bueno, Draco ni siquiera replicó.

Al sonar el timbre, ella caminó al lado contrario a ellos. Caminando entre el montón de alumnos de primer año que parecían totalmente perdidos.

— ¡Calie!— la llamaron.

Al pararse de puntitas, visualizó a Harry, que estaba de pie sobre una de las bancas junto a Ron, mirando muy divertidos a todos los nuevos niños que corrían por el pasillo.

— ¿Qué están haciendo aquí? ¿No irán a clases?— preguntó Calie al llegar con ellos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— ¿Qué están haciendo aquí? ¿No irán a clases?— preguntó Calie al llegar con ellos.

— ¿Y tú?— replicó Ron. Calie se cruzó de brazos y rodó los ojos—. Espérenme un poco, debo ir al baño— dijo Ron, bajando de la banca con un brinco.

— ¿Qué tal tu nariz, Harry?— preguntó Calie, subiendo a la banca junto a él.

— Está mucho mejor, gracias... ¿por qué dejaste que lo hiciera?— respondió Harry.

— Porque nos estabas espiando— dijo ella restándole importancia, encogiéndose de hombros—. ¿Me vas a explicar por qué lo hacías?

— Bueno, yo...

— Recuerda que eres pésimo en Oclumancia— sentenció Calie, dándole una mirada de advertencia.

Harry rodó los ojos y soltó un suspiro.
— Es que los ví en Borgin y Burkes, ¿qué estaban haciendo ahí ustedes solos?

𝓔𝓼𝓮𝓷𝓬𝓲𝓪 𝓭𝓮 𝓵𝓪 𝓛𝓾𝓷𝓪 (𝐃𝐫𝐚𝐜𝐨 𝐌𝐚𝐥𝐟𝐨𝐲)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora