Frente a las escaleras que llevaban a aquella habitación, Caliope soltó un suspiro y comenzó a subir. Cuando llegó a la puerta, golpeó levemente para avisar que había llegado y luego la empujó para entrar.
Se encontró con Remus sentado en la polvorienta cama; al mirarlo, le regaló una cálida sonrisa. La chica se acercó a él, puso el bolso que llevaba en el suelo y lo ayudó a ponerse de pie. El hombre no entendía qué era lo que quería hacer la castaña al levantarse.
Sin decir nada, Caliope pronunció diversos hechizos de limpieza y orden con su varita. En poco tiempo, el lugar que antes estaba lleno de polvo y restos de muebles rotos se convirtió en un espacio limpio y cálido. Hizo lo mismo con Remus, arreglando y limpiando lo que tenía puesto. El gesto hizo que los ojos del hombre se llenaran de lágrimas y cayera débilmente a la cama.
— Debes descansar, déjame ayudarte— le dijo la castaña mirándolo a los ojos mientras tomaba su mano. Remus asintió en respuesta.
Caliope preparó todo lo que tenía en su bolso y con eso comenzó a curar las heridas que tenía Lupin en su cuerpo. Además, gracias a los nuevos conocimientos que había adquirido gracias a Severus, preparó diversas opciones para que su padre se recuperara más rápido después de su transformación.
—Lamento no lograr recordar nada— soltó Lupin en un susurro. Calie lo miró y soltó un suspiro.
— Dumbledore dijo que tomaría tiempo, además de que por tu condición sería más complicado hacerlo— le comentó mientras terminaba de preparar un té— No pretendo que te presiones para ser mi padre.
— Pero lo soy— dijo mirándola— Lo que hice fue incorrecto, Dumbledore me lo contó todo antes de qué llegaras, siempre es tan oportuno— soltando una pequeña risa.
— No fue tu culpa, tuviste miedo, no puedo juzgarte por eso— respondió Caliope tomando su mano.
— Quiero que seamos una familia de nuevo y sé que lo lograremos— dijo Remus apretando su mano— No puedo quedarme en Hogwarts, ahora todo el mundo sabrá mi condición.
Caliope solo asintió con la cabeza agachándola.
— ¿Podré verte alguna vez?— preguntó en voz baja mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.
— No habrá nada que me separé de ti otra vez, Caliope— le dijo Remus mientras tomaba su barbilla levantando su rostro— Estarás bien, has sido la persona más valiente y madura que he conocido hasta ahora.
—Tengo miedo— le dijo la castaña llorando mientras se acercaba para abrazarlo — no quiero que estés solo, por favor, déjame ir contigo a donde vayas. Puedo cuidarte, he estudiado mucho.
—No permitiré que desperdicies tus mejores años cuidando de mi— le dijo Remus mientras acariciaba su cabello— yo estaré bien, te lo prometo, estaré bien porque ahora te tengo a ti.
—¿Crees que alguna vez volvamos a recordar todo?— le preguntó Caliope
— No lo sé, pero tu vista debe estar en el presente. No importa lo que ya pasó, importa lo que está pasando— le contestó Remus para separarse de ella y mirarla a los ojos— Importa que ahora estamos juntos, de nuevo.
Caliope asintió y se puso de pie para tomar el té que había preparado para que Remus lo bebiera. Una vez que lo hizo, cayó en un sueño profundo. La castaña dejó todo lo necesario para que su padre estuviera bien, desde comida y bebida hasta un par de libros para que pasara el rato. Dejo una nota donde le decía que regresaría al día siguiente y sin más, salió del lugar.
Cuando regresó a su sala común, se dio cuenta de que había pasado 3 días sin hablar con los chicos, sin dudarlo y a pesar de que pudieran verla corrió hacia el dormitorio de sus amigos.
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𝓔𝓼𝓮𝓷𝓬𝓲𝓪 𝓭𝓮 𝓵𝓪 𝓛𝓾𝓷𝓪 (𝐃𝐫𝐚𝐜𝐨 𝐌𝐚𝐥𝐟𝐨𝐲)
FanfictionCaliope Avery, una brillante estudiante de Durmstrang, ve su mundo transformado al ingresar a Hogwarts. Su vida da un giro cuando tiene su primer encuentro con Harry Potter. Entre secretos familiares ocultos, peligros y misterios revelados, Caliope...