Capítulo 3. El número 12 de Grimmauld Place.

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— ¿Qué es la orden del...?— preguntó Harry.

— ¡Aquí no, muchacho!— gruñó Moody— Espera a que estemos adentro.

Moody les arrebató el pedazo de pergamino y lo prendió en fuego, desapareciéndolo. Con un movimiento de cabeza, les indicó que caminaran y ellos obedecieron.

— Debes dejar de hacer tantas preguntas, Harry— dijo Calie en voz baja—. Lo volverás más loco de lo que ya está.

— Escuché eso, señorita Caliope— dijo Moody aún caminando frente a ellos.

— Pues mentira no es— dijo Tonks burlonamente, haciendo que Calie y Harry ahogaran una risa.

Al llegar a la calle, ambos miraron las casas que había frente a ellos, se encontraban delante del número 11; miraron a la izquierda y vieron el número 10; giraron a la derecha, y estaba el número 13.

— ¿Y dónde está?— preguntó Harry confundido.

— Piensa en lo que acabas de memorizar— le recordó Calie con serenidad viendo al frente.

— Eres muy lista, Caliope, tiene razón Harry, háganlo— dijo Tonks con una sonrisa orgullosa.

Luego de unos segundos, Moody volvió a golpear el suelo con su bastón y de pronto, los edificios se empezaron a modificar, era como si se hubiera inflado una casa más, empujando las que tenía a ambos lados y apartándolas de su camino. Y por lo visto, los muggles que había dentro de las otras casas no habían notado nada.

— Genial— soltó Calie mirando boquiabierta—. Quiero una así.

— Vamos, deprisa— gruñó Moody, empujando a Harry por la espalda.

Todos cruzaron la pequeña cerca, ambos chicos subieron las escaleras, Moody sacó su varita y dio un golpe con ella en la puerta. Calie oyó unos fuertes ruidos metálicos y algo que sonaba como una cadena. Luego, la puerta se abrió con un chirrido.

— Entren, rápido— susurró Moddy— Y no toquen nada.

Calie y Harry avanzaron por el largo pasillo, el lugar era oscuro, se veía viejo y sucio, como si hubiese pasado años abandonado. Mientras avanzaban, lograban escuchar distintas voces que venían de la última puerta al final del pasillo.

— Antes de que vuelvas a preguntar, no, no tengo idea de qué está pasando— dijo Calie en voz baja hacia Harry.

— ¿Cómo haces eso?— preguntó Harry susurrando.

— ¿Hacer qué?— replicó Calie, haciéndose la desentendida.

Harry iba a contestar pero, Moody los hizo a un lado y se adelantó en el camino, seguido por Kingsley y Tonks, la última les dio un guiño con una sonrisa cuando pasó a un lado de ellos.

Cuando notaron la presencia de los chicos, todos guardaron silencio repentinamente, Calie logró visualizar a Lupin sentado a un lado de Sirius y ella le dio una sonrisa pero, de pronto, la señora Weasley apareció frente a ellos y cerró la puerta d...

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Cuando notaron la presencia de los chicos, todos guardaron silencio repentinamente, Calie logró visualizar a Lupin sentado a un lado de Sirius y ella le dio una sonrisa pero, de pronto, la señora Weasley apareció frente a ellos y cerró la puerta detrás de ella.

𝓔𝓼𝓮𝓷𝓬𝓲𝓪 𝓭𝓮 𝓵𝓪 𝓛𝓾𝓷𝓪 (𝐃𝐫𝐚𝐜𝐨 𝐌𝐚𝐥𝐟𝐨𝐲)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora