Snape mando a llamar a Calie a su oficina al día siguiente, cuando la castaña entró al lugar, él le indicó que tomara asiento.
— ¿Estoy en problemas?
— Gracias a Merlín, no... Me enteré del castigo de Umbridge— contestó Snape arrastrando las palabras—. Muéstrame tu mano.
Calie alzó su mano y él la tomó suavemente, mirando con enojo la cicatriz.
— ¿A Potter le hizo lo mismo?— preguntó.
— Sí— contestó—. ¿Quién se lo dijo?
— La profesora McGonagall, Umbridge castigo a un chico de tercer año de la misma manera.
— Umbridge intentó buscar en mis recuerdos.
Snape se tensó en su lugar y la miró incrédulo.
— ¿Qué fue lo que busco exactamente?— Esa noche, en el cementerio, cuando Voldemort me dijo que me uniera a él... pero, logré cerrar mi mente a tiempo y no le permití que siguiera.
— Escúchame Caliope— dijo tomándola de los hombros, mirándola a los ojos—. Debes mantener tu mente en blanco, ¿lo harás?
Calie pasó saliva y asintió levemente.
— No volverá a hacerte daño— comentó Snape, para luego salir del lugar, dejándola sola.
En el comedor durante la comida, todos hablaban animadamente hasta que se escuchó un alboroto afuera.
— ¿Qué estará pasando?— preguntó Blaise mirando como todos salían del comedor.
— No lo sé, vamos— contestó Draco.
Todos salieron del comedor y se encontraron con una discusión entre la profesora McGonagall y Umbridge.
— ¿Pero qué es lo que está insinuando exactamente?— dijo Umbridge notablemente indignada.
— Solo le pido que, lo que respecta a mis alumnos... se conforme con las prácticas disciplinarias tradicionales— contestó McGonagall severamente.
— ¡Se que suena tonto! Pero parecería que cuestiona mi autoridad en mi salón de clase, Minerva— replicó Umbridge.
— No es así, Dolores— respondió McGonagall—. Pero si cuestionó sus métodos medievales.
Harry quien estaba al frente de la discusión, se giró encontrándose con Calie.
— Lo siento, querida— dijo Umbridge con voz melosa—. Pero cuestionar mis prácticas es cuestionar al ministerio y, por consiguiente, al ministro mismo. Soy una mujer tolerante pero, si hay algo que nunca soportaré es la deslealtad.
McGonagall bajó unos cuantos escalones mirándola totalmente molesta—. ¿Deslealtad?— preguntó.
Umbridge se giró hacia todos los estudiantes que se encontraban allí mirándolas, su mirada se cruzó con la de Calie, se quedó observándola unos segundos y luego habló: — ¡Las cosas en Hogwarts están peor de lo que temía! Cornelius querrá tomar medidas de inmediato.
— Larguémonos de aquí— dijo Draco, tomando a Calie de la mano para regresar al comedor.
— ¿Qué rayos fue eso?— preguntó Pansy sentándose en su lugar.
— Los profesores ya se dieron cuenta de los castigos de Umbridge, me lo dijo Snape— contestó Calie, sirviéndose jugo—. McGonagall está furiosa por eso, le hizo lo mismo a un chico de tercer año.
— Esa mujer está demente— dijo Blaise horrorizado.
— El ministerio está demente— corrigió–. Realmente no me impresionaría enterarme de que trabajan para Voldemort— dijo Calie seriamente.
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𝓔𝓼𝓮𝓷𝓬𝓲𝓪 𝓭𝓮 𝓵𝓪 𝓛𝓾𝓷𝓪 (𝐃𝐫𝐚𝐜𝐨 𝐌𝐚𝐥𝐟𝐨𝐲)
FanfictionCaliope Avery, una brillante estudiante de Durmstrang, ve su mundo transformado al ingresar a Hogwarts. Su vida da un giro cuando tiene su primer encuentro con Harry Potter. Entre secretos familiares ocultos, peligros y misterios revelados, Caliope...