Al día siguiente por la mañana, Theo había salido junto a Blaise y Pansy para llevar el desayuno hasta el hospital. Por otro lado, Calie se quedó con Draco que seguía dormido.
No podía sacarse de la mente la imagen de Draco en el baño, cubierto de sangre. Verlo ahí tranquilamente dormido era un recordatorio de que todo podía pasar en cualquier momento, y que no estaban exentos de la muerte...
Era cuestión de días para lograr cumplir con la misión, y empezaba a experimentar la misma sensación de pánico que Draco. Él ya no podría seguir haciéndolo solo, era turno de ella y Theo.
Ellos debían terminar lo que Draco había empezado.
Acariciaba la mano de Draco y no pudo evitar subir su manga izquierda para mirar la marca. Sabía que él la odiaba tanto como ella, solo que ni él ni Theo tenían la habilidad para ocultarla y eso la frustraba.
No la iba a ocultar más, estaban juntos en esto. Si su destino era pasar toda la vida en Azkaban, lo haría, lo aceptaría si eso significaba que estaría junto a él.
Su mente trabajaba rápidamente, armando el plan que les permitiría salir de Hogwarts. Se hundió en sus pensamientos por varios minutos, hasta que unas voces la hicieron ponerse en alerta e instintivamente volvió a cubrir el brazo de Draco.
— Calie, ¿podemos hablar?
La castaña se quedó helada al escuchar a lo lejos la voz de Hermione. Dio una mirada rápida hacia Draco y se puso de pie, le dio un corto beso en los labios y peinó su cabello antes de salir a través de las cortinas que aislaban su camilla de las demás.
Hermione, Ron, Neville y Ginny estaban de pie en la entrada del hospital. Sabía por sus miradas que iban genuinamente preocupados, así que les dedicó una breve sonrisa para que se tranquilizaran un poco.
— ¿Cómo está?— preguntó Neville cuando Calie llegó frente a ellos.
— Estará bien, aún sigue durmiendo— dijo ella arrugando su nariz—. La enfermera dijo que tenía que quedarse mínimo una semana para asegurarse de que las heridas queden completamente cerradas...
— Y tú, ¿cómo estás?— añadió Hermione con un atisbo de culpa en sus ojos.
Calie sintió un nudo en la garganta que la hizo tardar unos segundos en responder—. Estoy bien— dijo con una leve sonrisa—. Significa mucho que estén aquí, de verdad, gracias.
— Lo sentimos— susurró Ron.
— Sí, no podemos imaginar el miedo que debieron haber tenido...— comentó Ginny.
— No tienen que disculparse por él— contestó Calie con serenidad—. Ustedes no lo hicieron.
— No quiso bajar, Ron dice que se la ha pasado encerrado en la habitación desde que llegó, pero logró sacarle la verdad y...
— Tranquilos, no lo culpo...— aseguró interrumpiendo a Hermione—. Harry se defendía como Draco también lo estaba haciendo. Pero sé y confío que en realidad no sabía lo que ese hechizo iba a provocar.
— Debe disculparse— sentenció Hermione.
Calie sonrió con los labios.
—Eso solo depende de él, y su juicio sobre nosotros no es el mejor, ¿no es así?Hermione, Ron y Ginny se ruborizaron al escucharla, mientras Neville los miraba confundido.
— No ha estado pensando correctamente— dijo Ron con una mueca de nervios.
— Bueno, nada es lo que parece— respondió Calie. Por dentro quería gritar por ayuda, pero no podía hacerlo o más bien, no debía—. En serio, no se preocupen, no lo odio por lo que pasó, y puedo asegurarles que Draco y Theodore tampoco. Deben ir con él, la culpa debe estarlo agobiando...
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𝓔𝓼𝓮𝓷𝓬𝓲𝓪 𝓭𝓮 𝓵𝓪 𝓛𝓾𝓷𝓪 (𝐃𝐫𝐚𝐜𝐨 𝐌𝐚𝐥𝐟𝐨𝐲)
FanfictionCaliope Avery, una brillante estudiante de Durmstrang, ve su mundo transformado al ingresar a Hogwarts. Su vida da un giro cuando tiene su primer encuentro con Harry Potter. Entre secretos familiares ocultos, peligros y misterios revelados, Caliope...