Al día siguiente, Draco, ignorando la extraña sensación que le dejó la cercanía de Calie durante la noche, la despertó para que se dirigiera a su habitación y se alistara para el desayuno. Después de un rato, los chicos esperaban a Calie y Pansy en la sala común para ir juntos al comedor.
Cuando llegaron al comedor, se sentaron en la mesa y comenzaron a servirse. Calie disfrutaba su desayuno en silencio hasta que Cedric se acercó a su mesa.
— ¿Qué tal? — saludó al resto para luego girarse hacia la castaña — Hola, Calie.
— Hola, Cedric — respondió ella con una sonrisa forzada.
— ¿Te veo en 10 minutos afuera del comedor? — le propuso Cedric, esbozando una sonrisa.
— Mm, claro. Te veo en un momento — contestó Calie, mirando de reojo a Theo y Draco.
— Bien, te espero allí — sin decir más, Cedric se dio la vuelta y se encaminó hacia la salida.
Calie lo siguió con la mirada y luego giró de nuevo a la mesa, encontrándose con Theo y Draco que la observaban seriamente.
— ¿Vas a ir? — preguntó Draco, haciendo una mueca de disgusto.
— Iré — dijo Calie, mirándolo — le preguntaré al respecto. Si me miente, no le hablaré más.
— No dudes en buscarnos si hay algún problema — agregó Theo, mientras Calie se ponía de pie.
— Lo haré, nos vemos en clase — se despidió la castaña antes de dirigirse hacia Cedric.
Calie al salir se encontró con Cedric quien la estaba esperando con las manos en sus bolsillos mientras miraba sus zapatos.
— Tierra llamando a Cedric— dijo Calie, burlonamente. Cedric al escucharla soltó una risa y se acercó a ella.
— No te vi ayer en todo el día— dijo Cedric, abrazándola.
— Lo sé, lo siento. Estuve un poco ocupada— contestó Calie mientras abrazaba la cintura del castaño.
— No importa, ven— dijo tomándola de su mano.
Juntos caminaron hasta uno de los jardines, ahí en una de las bancas que estaba libre se sentaron.
Calie no pudo resistirse más y sin pensarlo, preguntó:
— ¿Tú qué hiciste ayer?— ¿Ayer? No mucho, lo de siempre, aunque por la noche me tocó patrullar— respondió Cedric, tranquilamente.
— ¿Patrullar?— preguntó Calie, fingiendo ignorancia.
— Ah sí, creo que no te lo comenté. Soy prefecto, es algo que se hace a partir de quinto año— explicó.
— ¿Y solo eres tú?— dijo Calie, mirándolo a los ojos buscando la respuesta que quería.
— Lo hacen 2 estudiantes de cada casa, nos dividimos los días de patrullaje, anoche nos tocó a nosotros, buscamos que no haya ningún estudiante afuera luego del toque de queda— decía Cedric, mientras Calie seguía mirándolo mordiendo levemente su labio inferior— por ejemplo, anoche tuve que poner un castigo.
— ¿Tú pones castigos?— soltó Calie, esta vez con curiosidad.
— Si, es un tipo de privilegio que tenemos como prefectos— dijo Cedric, con una sonrisa burlona— tuve que ponerle uno a una chica de Ravenclaw, fingió ir a la enfermería.
— ¿Hablaste con ella? ¿Por la noche?— preguntó Calie.
— ¿Con ella?— preguntó Cedric, confundido— No fue como una conversación, en realidad solo me pedía que no le pusiera el castigo.
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𝓔𝓼𝓮𝓷𝓬𝓲𝓪 𝓭𝓮 𝓵𝓪 𝓛𝓾𝓷𝓪 (𝐃𝐫𝐚𝐜𝐨 𝐌𝐚𝐥𝐟𝐨𝐲)
FanfictionCaliope Avery, una brillante estudiante de Durmstrang, ve su mundo transformado al ingresar a Hogwarts. Su vida da un giro cuando tiene su primer encuentro con Harry Potter. Entre secretos familiares ocultos, peligros y misterios revelados, Caliope...