Capítulo 34. ¿Quedarse ó Alejarse?

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Calie habló con Draco y los chicos sobre lo sucedido esa noche en la oficina de Dumbledore, se disculpó con ellos y les dejó en claro que ya no volverían a meterse en ese tipo de líos por su culpa.

El día siguiente a esa noche, Lucius Malfoy se presentó en el colegio por la tarde y habló personalmente con Draco, obligándolo a unirse a la brigada inquisitorial de Umbridge para que apoyara al ministerio y además, prohibiéndole relacionarse con Caliope. Cosa que la afectó mucho emocionalmente aunque Draco se esforzaba en hacer que no le tomara importancia.

Las burlas por parte de Astoria no se hicieron esperar y cada que tenía la oportunidad, le recordaba que ella no era la clase de persona que una familia como los Malfoy querrían para su hijo.

...

Los días avanzaron y todo en Hogwarts le resultaba insoportable, pensaba que no podía ser peor; hasta que se encontró con un nuevo decreto que el celador Filch colocaba en la gran pared.

POR ÓRDENES DEL MINISTERIO DE MAGIA

Dolores Umbridge (Suma Inquisidora) sustituye a Albus Dumbledore como director del colegio Hogwarts de Magia y Hechicería.

Esta orden se ajusta al Decreto de enseñanza nº119.

Firmado por:

Cornelius Oswald Fudge,
Ministro de Magia.

...

Calie comprobaba que el único tema de conversación era la huida de Dumbledore, y pese a que algunos de los detalles se habían modificado. Todos sabían, por ejemplo, que Harry, Cho y ella serán los únicos estudiantes que habían presenciado la escena en la oficina de Dumbledore, pero como había modificado la memoria de Cho, muchos estudiantes la hostigaban a ella y a Harry, pidiéndoles que relataran lo sucedido.

— No es de tu incumbencia, aléjate de mí — le dijo a un chico de Hufflepuff cuando regresaba de biblioteca acompañada por Theo.

— Tienes cinco segundos para retirarte o te romperé la cara— añadió Theo, en tono amenazante.

El chico abrió los ojos asustado y sin decir nada más, salió corriendo por el pasillo. 

— Gracias— dijo Calie sin ánimos, abrazando sus libros—. Debes irte, si alguno de ellos te ve hablándome estarás en problemas.

— Calie, no me importa...

— Dijimos que no más problemas, ¿no?— preguntó.

— Sí.— respondió en voz baja.

— Nos vemos, Theo— se despidió y se giró para ir al aula donde recibiría su castigo.

Caminó ignorando a todos hasta que se detuvo al escuchar las carcajadas de Draco. Dio la vuelta por el pasillo y allí estaba, junto a Crabbe y Goyle.

— Los prefectos no pueden quitar puntos a otros prefectos, Malfoy— dijo Ron.

— Ya lo sé, Weasley— respondió Draco—. Pero los miembros de la Brigada Inquisitorial, sí... Así que, Granger te quitaré cinco puntos por decir groserías. Weasley, te quitaré cinco puntos por llevarme la contraria... y además, tienes la camisa fuera de los pantalones, así que tendré que quitarte otros cinco puntos por eso. Y a ti otros cinco porque me caes mal, Potter.

Ron sacó su varita, pero Hermione lo detuvo.
— No seas tonto— le dijo.

— Una actitud muy prudente, Granger. Solo por eso les devolveré un punto— musitó Draco—. Pórtate bien, Rey Weasley...

𝓔𝓼𝓮𝓷𝓬𝓲𝓪 𝓭𝓮 𝓵𝓪 𝓛𝓾𝓷𝓪 (𝐃𝐫𝐚𝐜𝐨 𝐌𝐚𝐥𝐟𝐨𝐲)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora