Los chicos permanecían abrazados, sumidos en la tristeza de lo que acababan de presenciar. Un quejido de Ron los hizo girarse.
— Me mordió —dijo Ron, apretando su dedo— ¡Scabbers! —gritó y salió corriendo tras la rata.
— ¡Ron! —gritó Hermione para perseguirlo, siendo seguida por Harry. — ¡Ron! —lo llamó Harry.
— ¿De verdad van a seguir a esa rata? —gritó Caliope. — ¡Esperen!
La castaña, al ver que los chicos continuaban corriendo, puso los ojos en blanco y se unió a ellos. Cuando llegó, observó que Ron había atrapado a la rata. Al ver la ubicación, tiró levemente de la chaqueta de Harry para llamar su atención.
— ¿Reconoces ese árbol, Harry? —dijo Calie, visiblemente preocupada.
— Por supuesto —contestó el chico de lentes—. ¡Ron! ¡Corre! —le gritó al pelirrojo, pero este los señaló con una expresión de terror en el rostro. — ¡Chicos, corran! ¡Es es Grim! —gritó atemorizado.
Los tres chicos se volvieron y se encontraron con un perro negro de gran tamaño que los miraba fijamente. El animal avanzó rápidamente, pero saltó por encima de los tres chicos. Cuando se giraron, se dieron cuenta de que el perro iba directo a Ron, hasta que este logró tomarlo de la pierna y comenzó a arrastrarlo. La escena estaba cargada de tensión y drama, la castaña se estremecía ante la posibilidad de una tragedia.
— ¡Ron! —gritó Harry mientras corría hacia su amigo, seguido de cerca por Hermione. Caliope, con el corazón latiendo con fuerza, se unió al esfuerzo para ayudar a Ron.
El perro forcejeaba con Ron, pero este se aferraba con determinación. La adrenalina se mezclaba con el miedo en el aire, y Caliope, con los ojos llenos de preocupación, se preparó para cualquier giro inesperado en esta peligrosa situación.
— ¡Harry, Hermione! ¡Ayúdenme! —gritaba Ron mientras el perro lo arrastraba con agresividad.
Los chicos se lanzaron hacia Ron, corriendo para ayudar al pelirrojo.
— ¡Ron! ¡Ya voy! —gritaba Harry mientras se apresuraban.
Harry intentó alcanzar a Ron, pero el chico ya había sido llevado por un túnel bajo el gran sauce boxeador. Hermione y Harry, después de ser golpeados por una rama del árbol, fueron arrojados al otro lado del bosque. Se levantaron apresuradamente y volvieron a escuchar la voz de Ron.
Los tres se dirigieron directamente al árbol, esquivando los golpes que lanzaba. Se ayudaban mutuamente hasta que el árbol lanzó a Harry, haciéndolo perder sus lentes. Hermione, ágil y decidida, subió a una de las ramas y, después de maniobras audaces, logró tomar a Harry y lanzarlo dentro del túnel. Caliope, siguiendo a Hermione, cayó encima de Harry al final del pasadizo, quedando con su mirada fija en los ojos verdes del chico.
— Perdóname —le dijo Caliope mientras se levantaba y ayudaba a Harry a hacer lo mismo.
— Ah, olvídalo. Estoy bien —contestó nerviosamente el chico.
Hermione entró unos segundos después, y los chicos la ayudaron a ponerse de pie. La incertidumbre llenó sus mentes mientras avanzaban hacia unas escaleras y subían a lo que parecía ser una casa en ruinas. Calie observaba todo con el corazón en la mano.
— Es la casa de los gritos, ¿cierto? —preguntó Hermione.
— Lo es, estén atentos— contestó fríamente la castaña.
— Subamos —contestó Harry, mirando a Caliope, quien estaba sumida en sus pensamientos.
Finalmente, encontraron a Ron, y todos ingresaron a una recámara llena de muebles polvorientos y arruinados.
ESTÁS LEYENDO
𝓔𝓼𝓮𝓷𝓬𝓲𝓪 𝓭𝓮 𝓵𝓪 𝓛𝓾𝓷𝓪 (𝐃𝐫𝐚𝐜𝐨 𝐌𝐚𝐥𝐟𝐨𝐲)
FanfictionCaliope Avery, una brillante estudiante de Durmstrang, ve su mundo transformado al ingresar a Hogwarts. Su vida da un giro cuando tiene su primer encuentro con Harry Potter. Entre secretos familiares ocultos, peligros y misterios revelados, Caliope...