𝓔𝓼𝓮𝓷𝓬𝓲𝓪 𝓭𝓮 𝓵𝓪 𝓛𝓾𝓷𝓪 (𝐃𝐫𝐚𝐜𝐨 𝐌𝐚𝐥𝐟𝐨𝐲)

Capítulo 11. Clase de DCAO.

Cuando llegaron al aula, la profesora aún no se encontraba allí, así que todos hablaban animadamente entre ellos. Draco y Calie se sentaron en los últimos lugares, ella se mantenía notablemente seria, mientras jugaba con su varita.

— Calie...— la llamó.

— No quiero hablar de ese tema, Draco, no estoy para sus absurdos comportamientos...— dijo ella tratando de mantenerse serena—. Estoy tranquila, no quiero problemas.

Draco se perdió un momento mirándola, le parecía hermosa cuando intentaba disimular cuando algo la molestaba. Él ya no volvió a tocar el tema, se distrajeron al notar como habían hecho un pájaro de papel y lo hacían volar por todo el salón, hasta que de pronto, el papel se incendió y cayó al suelo.

Todos se giraron hacia la entrada y ahí estaba la profesora Umbridge de pie, con su varita en alto y con su gran sonrisa falsa en su rostro, mientras pasaba su mirada por todos los estudiantes.

— Buenas tardes, niños— saludó en un tono de voz chillante, mientras avanzaba en medio de los mesa-bancos.

— ¿Niños?— dijo Calie haciendo una mueca.

— Otra vez.... Clase, dije, buenas tardes — repitió Umbridge en medio del salón, girando para mirar a todos a su alrededor.

— Buenas tardes, profesora— se escuchó al unísono en todo el salón.

— Están mejorando— dijo con una sonrisa y siguió caminando hacia el frente de la clase—. Título indispensable de magia ordinaria, mejor conocido como TIMO— explicó mientras que con su varita escribía en la pizarra y luego se giró hacia la clase—. Estudien mucho y serán recompensados, fracasen en esto y las consecuencias podrían ser... severas— aún sonriendo, lanzó un encantamiento a un montón de libros.

Cuando los enormes y pesados libros llegaron a su mesa, Calie no pudo evitar darle una mirada con una mueca a Draco y el solo encogió sus hombros, comenzando a ojear el libro.

— Su instrucción previa en esta materia ha sido terriblemente inconstante pero, afortunadamente, desde ahora, seguirán un curso de magia defensiva aprobado por el ministerio, cuidadosamente estructurado.

Calie se distrajo un poco ojeando el libro, cuando elevó su mirada, se dio cuenta de que Hermione tenía su mano en el aire.

— ¿Si?— preguntó Umbridge al notar a la chica.

— Disculpe, aquí no hay nada sobre cómo usar hechizos de defensa— habló Hermione.

— ¿Hechizos de defensa?— preguntó Umbridge y luego soltó una risita— No sé para qué necesitarías hechizos de defensa en mi clase.

— La clase literalmente se llama defensa contra las artes oscuras, es evidente la necesidad de hechizos de... defensa— dijo Harry, haciendo que todos giraran hacia él.

— Me temo que en Hogwarts los tienen muy mal acostumbrados, los antiguos profesores han sido muy irresponsables— replicó Umbridge sonriendo cómo tonta—. Escuché que uno era un hombre lobo, es algo inaceptable, ese Remus Lupin fue un completo incompetente al venir aquí.

Draco rápidamente entrelazó su mano con la de Calie al notar como su expresión había cambiado a una de enojo ante el comentario. Mientras ella no le quitaba la mirada fría a la profesora y Harry, quien estaba unos bancos delante de ellos estaba igual de molesto.

— ¿No usaremos magia?— preguntó Ron.

— Van a aprender sobre hechizos de defensa de una manera segura y sin riesgos— respondió Umbridge suavemente.

— ¿Y de qué nos serviría? Si nos atacan sería un gran riesgo— replicó Harry.

— Deben levantar la mano para hablar en mi clase— dijo Umbridge dándose la vuelta, regresando a la pizarra y el silencio se apoderó del salón—. En la opinión del ministerio, el conocimiento teórico será suficiente para que pasen sus exámenes, que después de todo... es para lo que sirve el colegio.