Capítulo 33. Tercera Prueba: El Labertinto.

1.5K 166 16
                                    

Antes de llegar al campo, Calie visualizó a Cedric, le pidió al profesor que le diera un momento y se alejó para llegar con el castaño.

— ¡Cedric!— lo llamó Calie, haciendo que él girara a verla.— ¿Podemos hablar?

— Hola, Calie, ¿lista para la última prueba?— dijo Cedric con una sonrisa.

— Am, si, claro— respondió encogiendo los hombros — Cedric, vine a devolverte esto— extendiéndole el collar que le había entregado anteriormente.

— ¿Devolverlo? Calie, claro que no— respondió Cedric, negando con la cabeza.

— Cuando ganes, se lo puedes entregar a ella, ya no me pertenece— dijo Calie, aún con su mano extendida.

— Calie, siempre fue tuyo, quiero que lo conserves— replicó Cedric, tomando su mano que sostenía el collar para cerrarla—. Siempre fuiste tú, no importa quién de los dos gane hoy, prometí ponerlo en tu cuello y lo haré, ¿me dejarás hacerlo?

— Cedric, yo no...— dijo Calie, pero fue interrumpida.

— Discúlpame, no quise lastimarte, nunca te merecí, tan solo déjame hacerlo como mi último gesto de amor hacia ti— pidió Cedric apretando su mano.

Calie asintió con un nudo en la garganta, Cedric se acercó a ella y la envolvió en un pequeño abrazo que ella correspondió. Cuando Cedric se alejó, ella guardó de nuevo el collar en su chaqueta y se giró para alcanzar de nuevo al profesor Snape.

Mientras avanzaba, Calie lograba escuchar la banda sonora que había en el lugar, antes de cruzar el túnel, paró en seco respirando rápidamente.

Soltó un suspiro cuando Snape le colocó un mano en su hombro para mostrarle su apoyo y ayudarla a calmar sus nervios, ella se giró para mirarlo y él le dio una pequeña sonrisa. Ambos salieron del túnel y el público estalló en aplausos y gritos.

Sentía tantos nervios, que quería vomitar, ella mirada a todos lados tratando de localizar a los Avery, con alguna esperanza de que estuvieran ahí. En las gradas, sus compañeros de Slytherin coreaban su nombre y levantaban carteles en apoyo, al localizar a sus amigos y a Draco, ella les dio una sonrisa.

— ¡Sonoruuus!— exclamó Dumbledore, quien estaba en medio del campo frente al podio

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— ¡Sonoruuus!— exclamó Dumbledore, quien estaba en medio del campo frente al podio.— Hoy en la mañana, el profesor Moody colocó la copa de los tres magos en el laberinto.

Calie al escucharlo le dio una mirada al profesor Moody, había algo en el que la intrigaba.

—Solo él conoce su exacta posición, ahora, ya que el señor Diggory...— continuó Dumbledore antes de que las gradas de a Hufflepuff estallaran en gritos.

La castaña no pudo evitar sonreír al notar como Amos Diggory, el padre de Cedric, elevaba la mano de su hijo con mucho orgullo ante los aplausos. Ella de verdad deseaba que él ganara la copa.

𝓔𝓼𝓮𝓷𝓬𝓲𝓪 𝓭𝓮 𝓵𝓪 𝓛𝓾𝓷𝓪 (𝐃𝐫𝐚𝐜𝐨 𝐌𝐚𝐥𝐟𝐨𝐲)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora