Salieron esa misma noche de El Refugio. Bill y Fleur fueron los únicos que se quedaron, ya que no se fiaban de poder dejar solo a Griphook en su casa. Lupin hizo varios viajes, llevando a los chicos por partes, primero fueron Ron y Hermione, luego les siguieron Luna y Harry, y por último...
— ¿Listos?— les preguntó Lupin, cuando tomó las manos de Caliope(que a su vez tomaba la de Draco) y Theo.
— Listos— respondieron los tres al unísono.
Entonces el suelo desapareció para ellos y giraron sobre sí mismos. En cuestión de segundos volvieron a tocar tierra y la castaña sintió como sus piernas le comenzaron a temblar al ver la imponente entrada de la casa de sus tíos frente a ellos.
Lupin empezó a caminar, acompañado por Theo, mientras que Calie y Draco se quedaban de pie. El rubio, con un ligero movimiento de cabeza, les indicó a ambos que se adelantaran y así lo hicieron.
— Todavía podemos desaparecernos, si quieres— le dijo Draco, con suavidad—. Si crees que esto es demasiado...Calie por fin salió de sus pensamientos y levantó la mirada para ver cómo Draco estaba estudiando sus emociones.
— Están todos allí— le dijo, con nervios en su voz.— Bueno, en realidad faltan varias personas— replicó él—. Por ejemplo: tu padrino, Zabini, Parkinson, mi madre... pero ellos podrán venir a su tiempo.
— De verdad quisiera que estuvieran aquí— susurró Calie.
Draco la acercó a su pecho y la abrazó.
— En cuanto todo esto termine, los reuniremos a todos para nuestra boda— le aseguró, antes de besar su cabello—. Te daré la mejor boda del mundo. Tendrás todo lo que quieras.Calie soltó una risita que retumbó en el pecho de Draco, pero antes de que pudiera responderle, alguien a lo lejos se aclaró la garganta e hizo que ambos chicos se giraran.
— ¿Qué hacen aquí afuera? ¡Entren ya!
Draco apenas vio la sombra de Calie, pues ésta se había echado a correr a toda velocidad hacia las escaleras, en donde la estaban esperando con los brazos abiertos.
— ¡Lo sé, yo también te extrañé!— decía Calie entre lágrimas.
— Que gusto volver a verte, Adam— lo saludó Draco, cuando por fin, su prometida soltó al hombre.
Adam lucía un poco más viejo, pero su sonrisa no se había esfumado. Recibió a Draco con un gran abrazo.
— Lo mismo digo, muchacho— respondió, dándole unas palmadas en la espalda—. Gracias por cuidar de mi pequeña— añadió en un susurro.
Draco asintió con un nudo en la garganta. Adam le devolvió el gesto y volvió a su atención a Calie, abrazándola por encima de los hombros.
— ¿Qué has estado comiendo?— le preguntó, examinándola con la mirada—. Tendré que engordarte un poco antes de que regreses.— Lo dices como si fuera un pavo de Navidad— replicó Calie.
— Estás muy delgada— dijo Adam—. Que suerte que Molly les preparó un delicioso pastel de zanahoria.
La castaña arrugó la nariz, claramente disgustada. Draco, que los seguía de cerca, soltó una risa al verla.
— Bien, te prepararé uno de chocolate, ¿qué te parece?— Genial— respondió la castaña.
— ¡Hola, familia!— saludó Adam, al abrir la puerta del vestíbulo principal, en donde estaban reunidos todos—. ¡Miren quién está aquí!
— ¡Caliope, Draco!— los saludó Molly, acercándose a ellos. Tomo a Calie de las mejillas y le dio una sonrisa maternal.
— Que bueno que están aquí— luego se dirigió hacia Draco—. Y gracias por cuidar de ellos...— agregó, refiriéndose al trío de Gryffindor.
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𝓔𝓼𝓮𝓷𝓬𝓲𝓪 𝓭𝓮 𝓵𝓪 𝓛𝓾𝓷𝓪 (𝐃𝐫𝐚𝐜𝐨 𝐌𝐚𝐥𝐟𝐨𝐲)
FanfictionCaliope Avery, una brillante estudiante de Durmstrang, ve su mundo transformado al ingresar a Hogwarts. Su vida da un giro cuando tiene su primer encuentro con Harry Potter. Entre secretos familiares ocultos, peligros y misterios revelados, Caliope...