𝓔𝓼𝓮𝓷𝓬𝓲𝓪 𝓭𝓮 𝓵𝓪 𝓛𝓾𝓷𝓪 (𝐃𝐫𝐚𝐜𝐨 𝐌𝐚𝐥𝐟𝐨𝐲)

Capítulo 18. La confesión de Draco y Theo.

Pasadas dos semanas, el invierno llegó a Hogwarts, la nieve cubría todo el lugar y el castillo se sentía todo el tiempo helado.

Calie se encontraba en el comedor con Theo y Draco, cuando a la mesa, llegaron Harry, Ron y Hermione.

— Hola, Calie, ¿podemos hablar contigo?— dijo Harry amablemente.

Draco apretó los labios evitando insultar a Harry.

— Claro, denme un minuto y los alcanzo— respondió. Los tres Gryffindor asintieron y se giraron para ir a la salida del comedor—. Ahora vuelvo, los veo en la sala común, ¿si?— dijo mirando a Theo y Draco.

Draco rodó los ojos y comenzó a quitarse su bufanda— Ponte esto— dijo colocándosela en su cuello—. Seguramente van a salir del castillo, no tardes.

— Cuando regreses nos cuentas que te dicen, de Potter no lo veo raro, pero de su amiga y el pelirrojo sí— dijo Theo.

Calie asintió de acuerdo con el, se inclinó para tomar un poco de uvas verdes y luego se puso de pie—. Los veo en un rato— revolvió el cabello de Theo y luego se dirigió a Draco para darle un beso rápido.

Harry, Ron y Hermione estaban esperándola recargados en una de las paredes, Calie salió del comedor con las uvas en las manos y se acercó a ellos.

— ¿Y bien? ¿Qué necesitan?— preguntó llevándose una uva a la boca.

— No podemos hablarlo aquí, vamos afuera— contestó Hermione.

Caminaron hasta que llegaron cerca de la cabaña de Hagrid.
— ¿Qué tan secreto es que tenemos que venir hasta acá cuando está nevando?— dijo Calie.

— Esto es muy importante— contestó Ron.

— Caliope, como sabes... Umbridge no nos deja usar magia ni nos enseña a defendernos— comenzó Hermione—. Y estamos buscando a alguien que nos pueda enseñar.

— ¿Porqué no hablan con mi padre? Puede venir y enseñarles los fines de semana— respondió encogiéndose de hombros.

— Es que no lo entiendes... no es cuestión académica, se trata de Voldemort— replicó Hermione.

— ¿Voldemort?— preguntó incrédula— ¿Qué quieren? ¿Pelear contra él?

— Algo está ocurriendo en Hogwarts Calie, todo el asunto de Umbridge no es por lo académico, hay algo más detrás de— explicó Harry.

— Por eso necesitamos aprender a defendernos— agregó Ron.

— ¿Y porque no les enseñas tú? Eres el mejor de Gryffindor en defensa— dijo mirando a Harry.

— No es solo para Gryffindor, pensamos en... que sea para cualquiera que quiera aprender, queremos hacer un grupo y reunirnos— dijo Hermione—. Haremos la primera reunión el fin de semana en Hogsmeade.

— ¿Cómo un Club?— preguntó arrugando la nariz.

— Algo así y también necesitamos que... tú nos enseñes defensa— agregó Hermione tímidamente.

— ¿Yo? Tienen a Harry— dijo señalándolo—. ¿Para que me necesitan a mí?

— Sabes que tú eres la más indicada para hacerlo— dijo Harry mirándola.

— Tienes habilidades que ninguno de nosotros podría aprender sin llevarse años de práctica— dijo Hermione en un intento de convencerla.

— ¿Mis amigos pueden entrar?— preguntó cruzándose de brazos. Hermione abrió la boca pero no pudo decir nada, solo miró a Harry y a Ron—. Entonces mi respuesta es no— dijo Calie y se dio la vuelta para volver al castillo.