Capítulo 23. Clase en el Bosque Prohibido.

1.5K 159 19
                                    

El martes, Calie, Draco, Theo, Pansy y Blaise, se encaminaron hacia la cabaña de Hagrid a la hora de Cuidado de Criaturas Mágicas, bien abrigados para protegerse del frío. Al acercarse al lugar, Calie identificó a Hagrid, él había vuelto y ya estaba conversando con Harry, Ron y Hermione.

— ¡Hagrid!— exclamó intentando correr entre la nieve.

— ¡Hey! Ahí está mi Slytherin favorita— dijo Hagrid, recibiéndola con un abrazo.

— Soy la única Slytherin que te agrada, Hagrid— contestó con obviedad.

— Eso no es verdad... Bueno, tal vez— dijo Hagrid guiñándole el ojo—. Bien, vamos a empezar, me parece que tendré una clase de supervisión hoy.

— ¿Umbridge vendrá?— preguntó Harry horrorizado.

— Eso parece— contestó Hagrid— Andando, al frente de la clase todos, ya.

Calie volvió con el grupo de Slytherin, al llegar con Draco, él le acomodó bien su bufanda y el gorro.

— ¡Hoy vamos a trabajar aquí!— anunció Hagrid alegremente, señalando con la cabeza los oscuros árboles que tenía a su espalda—. ¡Estaremos un poco más resguardados del frío! Además, ellos prefieren la oscuridad.

— ¿Quiénes?— preguntó Draco severamente. Calie pudo notar algo de pánico en su voz—. ¿Quiénes prefieren la oscuridad?

— ¿Listos?— preguntó Hagrid, ignorando las preguntas de Draco, mirando a todos los estudiantes—. Muy bien, he preparado una excursión al bosque para los de quinto año, ósea ustedes. He pensado que sería interesante que observaran a esas criaturas en su hábitat natural. Verán, las criaturas que vamos a estudiar hoy son muy raras, creo que soy el único en toda Gran Bretaña que ha logrado domesticarlas.

— ¡¿Seguro que están domesticadas?!— preguntó Draco, dejando que su pánico fuera más evidente—. Porque no sería la primera vez que nos trae bestias salvajes a la clase...

Los de Slytherin murmuraron en acuerdo, y unos cuantos estudiantes de Gryffindor también parecían opinar lo mismo que él.

— Claro que están domesticadas— contestó Hagrid, agachándose a recoger unas cubetas llenas de carne cruda—. No más preguntas, ¡síganme!

— ¿Asustado?— dijo Calie en voz baja hacia Draco.

— El bosque prohibido no es mi lugar favorito— respondió mirando como los demás avanzaban detrás de Hagrid.

— Estaremos juntos— dijo Calie, tomándolo de la mano. Draco la apretó poco, se inclinó para darle un corto beso en los labios y ambos siguieron al resto de la clase.

Caminaron unos diez minutos hasta llegar a un sitio donde los árboles estaban tan únicos que no había rastros de nieve en el suelo y parecía que había caído la tarde. Hagrid dejó las cubetas con carne en el suelo y se dio la vuelta para mirar a los alumnos, la mayoría miraban nerviosos a su alrededor como si fueran a atacarlos en cualquier momento.

—¡Agrúpense!— gritó Hagrid, todos lentamente se reunieron—. Bueno, el olor de la carne los atraerá, pero aún así voy a llamarlos, les gusta saber que soy yo.

Draco, Theo, Blaise y Pansy se colocaron detrás de Calie cuando Hagrid se dio la vuelta y comenzó a gritar, ella solo soltó una risa al notar el miedo en ellos.

Unos ojos blancos y relucientes empezaron a distinguirse en la oscuridad; poco después, unos cuantos Thestrals aparecieron frente a ellos, se quedaron mirándolos unos segundos mientras agitaban sus largas colas negras; a continuación se acercaron a la carne y empezaron a comer.

𝓔𝓼𝓮𝓷𝓬𝓲𝓪 𝓭𝓮 𝓵𝓪 𝓛𝓾𝓷𝓪 (𝐃𝐫𝐚𝐜𝐨 𝐌𝐚𝐥𝐟𝐨𝐲)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora