— ¿Por qué Kreacher te miraba tanto?— preguntó Ron, curioso hacia Calie.
— No lo sé, tal vez porque fui la única con la que si hablo cuando estuvimos aquí...— contestó Calie con simpleza. Harry y Hermione asintieron encogiendo los hombros. Mientras Draco la acercaba a él, abrazándola por la cintura.— Bueno, ahora solo queda esperar a que Kreacher regrese con ese tal Mundungus.
— Deberíamos ver qué podemos hacer de comer, vamos chicos— dijo Hermione, dándoles unos golpes en esos hombros a Ron y a Harry.
Draco y Theo miraron a Calie, como si estuvieran esperando que les indicara que debían hacer ahí con ellos.— Debo hablar con Draco y Theo, subiremos un momento, si necesitan algo, llámennos— anunció la castaña y abrazó los brazos de ambos chicos para irse con ellos al piso de arriba.
— ¿Estás bien, cariño?— preguntó Draco en cuanto estuvieron solos.
— Sí,tranquilo, sé defenderme yo misma— contestó Calie con una sonrisa, acariciando suavemente la mejilla de Draco.— ¿Qué pasó en la boda? ¿Por qué me lanzaste hacia Harry?
— Notamos que varios de los mortífagos te reconocieron de inmediato— dijo Theo, quien estaba asomándose por la ventana.
Draco tensó la mandíbula y asintió.— Sí, lo que me hace enojar ahora que sé que te ponen demasiada atención...— se quejó entre dientes. Calie rodó los ojos negando con una sonrisa— Tenía que alejarte de ahí antes de que alguno más lo hiciera y fuera directo con él a decirle que te encontraron con la Orden.
— Pero, ¿y ustedes?— se extrañó Calie.
— Creo que pasábamos desapercibidos por los trajes negros, siempre los usamos. Los idiotas debieron creer que habíamos llegado con ellos— dijo Theo.
— Hubo muchas bajas— comentó Draco en casi un susurro.
— Pero, el señor Weasley dijo que todos estaban bien...
— No hablo de ellos, hablo de mortífagos... y fue por mi, yo lo hice— confesó el rubio.—. No iba a permitir que te lastimaran, te lo prometí. Haría cualquier cosa por ti, por todos nosotros.
— Y yo haría lo mismo por ti, tenlo por seguro— dijo la castaña, antes de darle un cálido beso.
— ¿Qué pasó cuando desaparecieron de la boda, enana?— preguntó Theo, dejándose caer en el sofá.
Calie tomó la mano de Draco y fueron hacia el sillón que estaba en frente.
— Aparecimos en un lugar muy público, y Hermione nos hizo cambiarnos— empezó Calie.— ¿Dónde te cambiaste?— preguntó Draco, curioso.
— ¿Cariño, acaso importa?
— A mí sí me importa— dijo él, alzando las cejas.
— En un baño, usamos un baño, ¿si?—dijo. Draco se dejó caer en el respaldo y se cruzó de brazos sin dejar de mirarla—. Fue un maldito callejón, pero usamos la capa de invisibilidad. Hermione y yo nos cuidamos entre nosotras.
Draco sonrió satisfecho con la respuesta y le hizo un gesto para que continuara.
— Seguimos caminando hasta que entramos a una fea cafetería. Todo parecía estar tranquilo, pero Dolohov y Rowle aparecieron y nos atacaron— siguió Calie. Draco se tensó de inmediato.
— ¿Dolohov y Rowle?— exclamó Theo, notablemente preocupado.
— Sí, pero no ocurrió nada más. El duelo no duró mucho, nos defendimos rápido.
— Y están muertos...— dijo Draco, más como una duda que una afirmación. Calie apretó los labios y negó muy levemente con la cabeza—. ¿No los asesinaron? ¿Sabes lo que significa eso?
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𝓔𝓼𝓮𝓷𝓬𝓲𝓪 𝓭𝓮 𝓵𝓪 𝓛𝓾𝓷𝓪 (𝐃𝐫𝐚𝐜𝐨 𝐌𝐚𝐥𝐟𝐨𝐲)
FanfictionCaliope Avery, una brillante estudiante de Durmstrang, ve su mundo transformado al ingresar a Hogwarts. Su vida da un giro cuando tiene su primer encuentro con Harry Potter. Entre secretos familiares ocultos, peligros y misterios revelados, Caliope...