Caliope Avery, una brillante estudiante de Durmstrang, ve su mundo transformado al ingresar a Hogwarts. Su vida da un giro cuando tiene su primer encuentro con Harry Potter.
Entre secretos familiares ocultos, peligros y misterios revelados, Caliope...
Al día siguiente, la jornada transcurrió con normalidad.
Durante el desayuno, Pansy compartía entusiasmada con los chicos su cambio de habitación, mientras Calie simplemente reía ante la emoción de tener a su amiga como compañera. Después, todos asistieron juntos a la clase de Historia de la Magia, donde el tiempo avanzó lentamente mientras exploraban las guerras de los gigantes. Al concluir la clase, disfrutaron de tiempo libre, ya que aún no habían elegido sus materias optativas. El grupo se dispersó, y Calie se dirigió a la biblioteca. Al llegar, exploró una de sus secciones favoritas: Pociones, tomó uno de los libros y buscó un asiento.
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Una vez encontró el lugar perfecto, abrió el libro y se sumergió en la lectura. Después de casi una hora, alguien se sentó frente a ella, y al levantar la vista, se sorprendió al ver quién era.
— ¿Qué haces tú en la biblioteca? ¿Te sientes bien?— preguntó Caliope mirando a Víctor Krum.
— ¡Shhhh!— soltó Krum.— Para tu información, suelo leer mucho.
— Si, claro— respondió sarcásticamente la castaña, giró su vista a su alrededor y rápidamente entendió la presencia de Krum en la biblioteca. Ella le lanzó una mirada cómplice.— Te atrapé.
— Si vinieras aquí a leer, dudo que tengas la habilidad de hacerlo al revés— le dijo tomando el libro que Krum tenía en sus manos para voltearlo.
— Es una técnica que los mayores usamos en Durmstrang— defendió Krum nervioso.
— No tienes que fingir conmigo, ¿te interesa Hermione Granger?— dijo murmurando.
— ¿Ese es su nombre? Vaya, los de Slytherin solo me respondían "sangre sucia"— dijo haciendo comillas con los dedos.
— Debiste acercarte a mi primero, yo la conozco, no es mi amiga pero, somos de algún modo cercanas— le explicó Calie.
— Tranquila, lo tengo bajo control— dijo Krum bajando la vista al libro.
— Para ser el mejor jugador de Quidditch, eres bastante idiota con las chicas— le dijo Calie con una sonrisa.
— Graciosa, al parecer Hogwarts te hizo comer payaso— respondió Krum haciendo una mueca.
Caliope soltó una risa, en ese momento Cedric entró a la biblioteca y se acercó a ella. — Calie, te busqué por todas partes, ¿comemos juntos?— dijo mirándola, se giró hacia Krum y le dio un saludo.
— Claro, vamos.— respondió tomando sus cosas.— Nos vemos, Víctor.
Al abandonar la biblioteca, Cedric gentilmente cargó el bolso de Calie, entablando conversación mientras se dirigían al comedor. Al entrar, todas las miradas se centraron en ellos. Cedric, sin prestar atención a las miradas, la condujo hasta la mesa de Hufflepuff, donde sus compañeros la recibieron con amabilidad. Durante la comida, Calie rió con las anécdotas de Cedric. Sin embargo, al otro lado del salón, Draco los observaba con atención, visiblemente molesto, jugueteando con su comida, dejando entrever celos evidentes ante la escena.
