Capítulo 20. Torre de astronomía.

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Antes de que la batalla comenzara, Harry había llegado a la torre de astronomía con un Dumbledore muy debilitado.

— Tengo que llevarlo a la enfermería, señor, con la señora Pomfrey— decía Harry mientras ayudaba a Dumbledore.

— ¡No!— soltó el anciano en un quejido—. Severus, Severus, lo necesito. Despiértalo, dile lo que pasó. No hables con nadie más... Severus, Harry..

Harry estuvo a punto de bajar las escaleras, cuando el sonido de la puerta abriéndose y cerrándose lo hizo detenerse y mirar a Dumbledore

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Harry estuvo a punto de bajar las escaleras, cuando el sonido de la puerta abriéndose y cerrándose lo hizo detenerse y mirar a Dumbledore.
— Escóndete abajo, Harry— indicó—. No hables ni te dejes ver por nadie sin mi permiso. Pase lo que pase, es imperativo que te quedes abajo. Harry, haz lo que digo.—Escucharon otra puerta abrirse y cerrarse. Pero Harry seguía sin moverse—. Confía en mí...

En eso, Harry se giró y tomó otro camino para bajar al piso debajo de donde estaba Dumbledore. Al asomar su cabeza, logró ver como Draco subía las escaleras.

El rubio llegó hasta donde estaba Dumbledore y avanzaba con su varita en alto.

— Buenas noches, Draco— saludó Dumbledore—

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— Buenas noches, Draco— saludó Dumbledore—. ¿Qué te trae aquí en esta bella noche de primavera?

Draco avanzó unos pasos, lanzando miradas alrededor para comprobar si el hombre estaba solo—. ¿Con quién está? Lo escuché hablar— respondió toscamente.

— Suelo hablar solo en voz alta, me parece extraordinariamente útil. ¿Alguna vez te has hablado a ti mismo, Draco?

Guardaron silencio. Harry, los observaba y agudizaba el oído intentando detectar todas sus palabras y a la vez, escuchando la batalla que comenzaba a desarrollarse en los pisos inferiores del castillo; entre tanto, Draco seguía mirando fijamente a Dumbledore, quien, aunque pareciera increíble, sonrió un poco.

— Draco, tú no eres un asesino.

— ¿Cómo sabe lo que soy?— respondió a la defensiva—. He hecho cosas horrendas...

— ¿Cómo maldecir a Katie Bell, esperando que a su vez ella me entregará un collar maldito? ¿Cambiar una botella de aguamiel por una adulterada con veneno? Perdóname, Draco, pero pienso que esas acciones fueron tan débiles, que no las hiciste de corazón.

𝓔𝓼𝓮𝓷𝓬𝓲𝓪 𝓭𝓮 𝓵𝓪 𝓛𝓾𝓷𝓪 (𝐃𝐫𝐚𝐜𝐨 𝐌𝐚𝐥𝐟𝐨𝐲)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora