Capítulo 30. Barty Crouch Jr.

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Los días pasaron rápidamente en el colegio, la muerte del señor Barty Crouch luego de la segunda prueba había dejado a todos en la escuela atónitos y asustados.

Calie se encontraba en la cena junto a sus amigos, hablaban animadamente entre ellos, cuando Harry visiblemente alarmado llegó a su mesa.

— Calie, necesito que vengas conmigo, ahora— soltó Harry respirando rápidamente.

— ¿Quién te crees para darle órdenes, Potter?— dijo Draco girando hacia él mirándolo con molestia.

— No vine a hablar contigo, Malfoy— respondió Harry mirándolo molesto.

— Ya basta, los dos— dijo ella mirándolos— ¿Todo bien? ¿Pasó algo?— preguntó Calie a Harry con el ceño fruncido.

— Es sobre tu madre, necesito que vengas conmigo, ya— dijo Harry en voz baja hacia ella.

Calie se tensó al escucharlo y se puso de pie rápidamente para seguir a Harry, dejando a todos en la mesa confundidos.

Luego de recorrer medio castillo, Harry por fin se detuvo en uno de los pasillos menos concurridos.
— ¿Qué tienes que decirme?— preguntó Calie, cruzándose de brazos.

— Anoche visité a Dumbledore en su oficina y, y tiene una cosa que es para pensar— soltó Harry moviendo sus manos nervioso.

— ¿Y eso qué?— dijo Calie mirándolo confundida.

— Espera, déjame explicártelo bien, ven sentémonos aquí— dijo Harry tomando su mano para agacharse al suelo.

— Harry, me estás asustando, dime ya, ¿mi padre está bien?— preguntó Calie sentándose y tocando su collar.

— No se trata de Lupin, se trataba de un recuerdo de Dumbledore, pude entrar en el, estaba en una especie de juicio y ahí se encontraba el señor Crouch como juez, estaban interrogando a Karkarov...— explicó Harry.

Calie alzó las cejas y le hizo una seña para que siguiera hablando.

— Karkarov estaba diciendo nombres de mortifagos para liberarse de Azkaban, luego dijo un nombre, Juliana Avery... Calie, tú madre fue mortífaga, luchaba del lado de Voldemort — dijo Harry, tomando sus manos.

— Lo sabía, Harry, no te lo dije, lo supe cuando volvimos a casa el año anterior y...— decía la castaña.

—Eso no es todo, Calie— interrumpió Harry.— Mencionó a quien lo hizo, a quien la torturo y asesino...

Calie pasó saliva mirándolo nerviosa—. ¿Quién lo hizo?— preguntó casi en un susurro.

— Barty Crouch Jr— respondió Harry.

— ¿Qué? ¿Y lo viste? ¿Cómo era?— preguntó Calie nerviosamente.

— Si lo vi, parecía un demente, luego de eso lo encerraron en Azkaban— respondió Harry.— Creí que querrías saberlo.

— Harry, con respecto a mi madre, no soy uno de ellos, no tenía idea, de verdad — explicaba Calie nerviosa.

— Calie, yo no pienso que seas malvada, te conozco, no te preocupes por eso— dijo Harry.

— Tengo que hablar con los Avery, gracias— dijo Calie mientras se ponía de pie, Harry la imitó y antes de que avanzara la detuvo.

— Calie, yo... soñé con el, con Barty, he estado soñando con él desde el verano antes de volver a la escuela— confesó Harry poniendo sus manos en los hombros de la castaña.

— ¿Son los sueños que mencionaba Sirius, cierto?— Preguntó Calie a lo que Harry asintió.

— En el sueño, yo estaba en una casa, y Voldemort estaba ahí, pero no parecía humano, colagusano estaba junto a él, luego llegaba Barty Jr— relató Harry.

— ¿Y siempre sueñas lo mismo?— dijo Calie mientras parpadeaba rápidamente.

— Sí, algo está pasando, Calie, debes comunicarte con los Avery lo más pronto posible— soltó Harry.

— Lo haré, gracias, Harry, te veo luego— se despidió Calie alejándose rápidamente del lugar.

Avanzó directamente hacia las mazmorras, al llegar a la sala común, sus cuatro amigos que estaban sentados en los sillones, la miraron correr hacia ellos notablemente nerviosa.

— ¿Qué pasó?— preguntó Theo poniéndose de pie.

— ¿Pasó algo? ¿Te hizo algo, Potter?— dijo Draco quien igual se puso de pie acercándose a ella.

— Ne..necesito papel y pluma, rápido, ya— dijo Calie nerviosa mientras respiraba rápidamente.

Pansy se acercó a su bolso y rápidamente le entregó lo que pidió, Calie lo recibió y se arrodilló hacia la mesa para comenzar a escribir:

"Hola, Adam.

Necesito que les digas a los Avery que tengo que verlos lo más pronto posible, es urgente.
Respóndeme en cuanto recibas esta nota.

— Caliope. "

Cuando terminó de escribir, Calie tomó el pergamino y lo dobló, se puso de pie de nuevo y se giró ignorando a todos para volver a salir de la sala común.

Antes de que pudiera cruzar la salida, fue detenida por Theo y Draco, quienes la tomaron del brazo.

— ¿A dónde vas? Ya pasó el toque de queda y es tarde— dijo Theo.

— Tengo que ir a la lechuceria, por favor— soltó Calie mirándolos con los ojos llorosos.

— Iremos contigo— dijo Draco sosteniendo su mano.

Los tres corrieron por los pasillos hasta salir del castillo llegando a la lechuceria, ya en el lugar, Calie se acercó a su lechuza Nyx y le entregó la pequeña nota.

— Entrégaselo a Adam, lo más rápido que puedas— le dijo Calie y el animal obedeció.

Al ver a Nyx salir del lugar, Calie soltó un suspiro mientras pasaba sus manos por su cabello.

Medito por unos minutos y luego se giró hacia Theo y Draco quienes la miraban preocupados.

—Tenemos que hablar, pero primero, necesito ir a buscar un libro— les dijo Calie seriamente acercándose a ellos.

— ¿Ahora?— preguntó Draco a lo que la castaña asintió en respuesta.

Volvieron hacia al castillo y al llegar a la biblioteca, los chicos se quedaron afuera cuidando que no los atraparan mientras Calie buscaba el libro que necesitaba. Ella tenía un plan, y solo necesitaba estudiar un poco más para llevarlo a cabo, al encontrar el libro, lo tomó y lo ocultó entre su túnica.

Cuando la castaña salió, juntos fueron de regreso a las mazmorras.

𝓔𝓼𝓮𝓷𝓬𝓲𝓪 𝓭𝓮 𝓵𝓪 𝓛𝓾𝓷𝓪 (𝐃𝐫𝐚𝐜𝐨 𝐌𝐚𝐥𝐟𝐨𝐲)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora