Narra Gaby.
+ Malú se está tardando demasiado, igual se durmió con Camila.
Digo haciendo reír a los presentes.
+ Subo a verla.
Anuncio levantándome. Al llegar arriba escucho como conversa con mi hija.
~ Lucia se porta mal y yo me porto bien, pero siempre que pide estar contigo te vas con ella y no conmigo.
Narra Malú.
¡Joder! Si Cami se siente así es porque no estoy haciendo bien las cosas.
- Ya, tienes razón. Lo siento.
Me disculpo, aunque sea una niña no merece que la haga sentir desplazada.
- Lo que pasa, cielo, es que Lucia todavía es un bebé, y tú eres grande, ¿ah que sí?
Intentaré ir en esa dirección. Le gusta sentirse mayor.
~ Sí.
- Bueno, por eso llora y hace rabietas.
Le explico.
- Y como pide estar conmigo, pues la cojo, pero te prometo que voy a poner atención para que tú también puedas estar conmigo todo lo que quieras, ¿vale, corazón?
Asiente satisfecha.
- Y si en un momento dado te apetece estar conmigo y yo no me he dado cuenta, me lo dices, ¿si?
~ Vale.
- Te quiero mucho, mi angelito.
Su sonrisa al escucharme podría iluminar toda la habitación.
~ Yo te quiero más.
- Eso es imposible.
Aseguro.
~ Sí, porque yo te quiero hasta el cielo.
- Yo también te quiero hasta el cielo. De ida y vuelta.
Sonrío.
- Anda, ahora a dormir, que se te cierran los ojillos.
Dejo un beso en su mejilla y compruebo que esté bien arropada, luego salgo de su habitación.
Narra Gaby.
+ Te has tardado.
- Ya. He hablado con Cami.
+ Te he escuchado.
- Cotilla, ¿no te han enseñado a no escuchar conversaciones ajenas?
+ Sí, me lo han enseñado, pero no lo he aprendido.
Le guiño un ojo y luego la rodeo por la espalda.
+ En cambio a ti, creo que no te han enseñado a ser tan comprensiva, pero lo eres.
Sonríe y se apega mas a mi, mimosa.
- No me gusta como he hecho sentir a Cami.
+ Vamos a hablarlo luego, ahora quiero que disfrutes con Alejandro, no has podido hacerlo en toda la noche.
Asiente. Sé que le apetece muchísimo poder hablar con él y las dos más pequeñitas han tenido toda su atención.
Volvemos al salón y Pepi ha calentado un nuevo plato con puchero para ella, todos se han dado cuenta de que es la única que no ha comido, ocupándose de mis hijas.
P: Toma Malú, come tú también.
- Gracias.
• Tengo que irme.
Se disculpa mirando el reloj.
- ¿Ya?
• Ya de ya.
Ríe picándola, pero yo noto la mirada de desilusión en los ojos de mi chica.
• Se ha hecho tarde.
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Solo el amor nos salvará (Segunda parte)
FanfictionNovela inventada. La historia de amor de Malú y Gaby, una pareja que enamora. Por la cantidad de capítulos he tenido que continuar la novela como una nueva historia. Espero que os siga gustando.