Capitulo 229

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Narra Gaby

La miro preocupado, está pálida.

- Tengo frío.

Sé que miente. Igual no, pero su cara no es por la temperatura. La abrazo, brindándole calor.

- Necesito que hablemos.

Susurra para que solo yo pueda oírla.

+ Ven.

Voy con ella hasta la habitación, dejando la puerta entornada. Ella se ocupa de cerrarla.

- No quiero que las chicas nos escuchen.

Dice bajito.

+ Me estás preocupando. ¿Qué pasa, bonita?

Me tiende un sobre blanco y una foto en la que aparecemos todos. Arriba ha escrito "feliz año familia", ninguno mira hacia la cámara, lo que me hace cuestionarme el por qué ha elegido esta.

- La han dejado para nosotros, anónimamente.

Aclara antes de que pueda preguntar.

Vuelvo a mirar la foto y me fijo si hay alguna pista de quién podría haberla dejado, pero no hay nada.

- La mujer que decía Alba... ¿y si no era una fan o la prensa?

Pregunta asustada.

+ ¿Quién más podría ser?

- No lo sé, pero la prensa no hace estas cosas, cuando quieren que les compre alguna foto se las mandan a Sol.

Me explica como si no lo supiera, ya lo hemos hecho alguna vez.

- Tengo miedo.

La acobijo entre mis brazos.

+ No

Beso su frente.

+ No tengas miedo, no sabemos quién fue, igual algún fan gracioso.

Con un gesto mudo niega.

- ¿Aquí? No hace sentido.

+ No me explico quién habrá sido, ni tampoco lo que pretende.

Suspiro.

- Necesito que nos cuides.

Me mira como una niña pequeña buscando seguridad.

- A nosotras y a ti.

+ No voy a dejar que nadie os haga daño.

Le prometo.

- A ti tampoco.

+ A mi tampoco.

Le sonrío dulcemente.

+ Pero no quiero que te asustes, es solo una foto.

Asiente intranquila, aferrándose con más fuerza a mi cuerpo. No dudo en imitar la acción. Es tan fuerte y tan frágil a la vez.

+ Anda, vamos a dejarlo estar. No creo que tengamos motivos para preocuparnos, pero si quieres en España podemos ir a la policia.

Asiente.

- Sí.

+ Vale.

Atrapo su cara con mis manos y nos uno en un bonito beso. Sonrío al ver sus labios algo hinchados cuando nos separamos.

~ Mami.

Cami entra hecha un mar de lágrimas interrumpiendo nuestro momento.

- ¡Hey! ¿Qué pasa, cielo?

~ Lucia deshizo las trenzas que le hiciste a mi muñeca.

Llora amargamente. Mi chica la mira enternecida.

- Ala, pero no me llores, tráela aquí y yo se las hago otra vez.

Propone limpiando su carita. La niña corre en busca de su juguete y nosotros cruzamos miradas, ojalá todos los problemas en la vida fueran así de simples.

Cojo la foto y mientras Malú se ocupa de las pequeñitas bajo a intentar averiguar quien ha sido el encargado de nuestro desasosiego. El hombre que está en el mostrador me describe a la mujer que trajo la foto, pero no me suena a nadie que conozco.

Solo el amor nos salvará (Segunda parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora