Solo el amor nos salvará (Segunda parte)

Capitulo 339

Narra Malú

Dos días después es jueves. Mi inexistente embarazo está en todas las revistas y programas cutres de los que no se habla nada más que de la vida privada de la gente y mi Whatsapp rebosado de mensajes de "cercanos" preguntándome si es verdad, o peor aún, felicitándome.

- Hola mami.

Abrazo a mi madre. Hace mucho no pasamos tiempo juntas y comeré con ella.

P: ¿Cómo estas?

- Bien, ¿y tú?

P: Aquí, preocupada por tu tia Reyes que no se encontraba muy bien.

- ¿Qué le pasa?

P: Malestar. No será grave, pero lleva varios días. Hoy se iba a ver al médico.

- Luego me cuentas.

P: Si. ¿Y tú?

- ¿Yo que?

P: No sé, tú... tus cosas...

- Puedes preguntármelo.

P: No tengo nada que preguntarte, chiquilla. Si yo sé que no me voy a enterar de tu embarazo por una revista.

- Ya.

P: ¿Cómo lo llevas?

- Fatal.

Respondo honesta. Es mi madre y con ella no cuelan las mentiras.

P: ¿Lo estáis intentando y ha costado, no?

Me ha parido. No hay otra explicación para que lo sepa siempre todo.

- Sí.

P: Ya vas a quedarte, cielo, no te agobies.

- No me apetece hablar más de esto.

Le pido. Ella sabe que es algo que he soñado desde muy pequeñita y ahora mismo me esta haciendo daño.

P: Vale, la gira, ¿Qué tal?

- Bien. Me ha llamado Curro ayer, dice que se viene al concierto de Toledo, ya podrías acompañarme tu también.

Dentro de algunas semanas tocamos otra vez aquí en Madrid y mis primos van a venir, pero a él le ha surgido algo y no podrá hacerlo.

P: Con tu edad, niña, ya estás mu' mayor para que yo te acompañe a tanto sitio.

- Te lo vas a pasar bien, mamá. Además le podrías dar una mano a Gaby con las chicas, que Cami lo lleva mal.

P: Si tú sabes que yo por las niñas hago lo que sea, pero que allí no me necesitáis. Me las traigo a casa cuando tú estés fuera.

- Gracias.

P: ¿Sigue pasándose a vuestra cama noche si y noche también?

- Un poco menos. Hablé con ella hace unos días y ha estado mejor, pero es que cuando me vaya desde el miércoles...

P: Yo me la llevo al cine o algún sitio divertido. Estará bien.

- Gracias, mamá.

P: Sube a echarte una siesta, aprovecha.

Propone al acabar de comer.

- Me encantaría.

Miro mi reloj.

- Pero no me da tiempo. Quede con Alba en que la recogería del instituto para ir a comprar ropa. Últimamente no le gusta nada de lo que tiene.

P: Ya podrías aprovechar y comprarte algunas cosillas para ti también, tan desarregla' que vas.

Me riñe.

Ruedo los ojos. 38 años y mi madre sigue regañándome como a una niña.