Capitulo 303

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Narra Gaby

- Espera.

Sale con prisa en mi búsqueda.

- ¿Qué...?

No acaba la pregunta. Solo llora, yo también quiero hacerlo.

- ¿Puedes...?

Señala nuestra habitación.

- Las chicas duermen.

Explica.

Entro sin saber que más decir, pero concuerdo con ella en que tener esta charla en el pasillo no es adecuado.

- ¿Me estás dejando?

Pregunta rota. Puedo sentir el nudo en su garganta, y las lágrimas desbordan de sus ojos color chocolate, que ahora me miran llenos de tristeza.

Lo único que consigo hacer es encogerme de hombros. No sé qué quiero. Que va, si que lo sé, la quiero a ella, pero no sé si podemos seguir juntos.

+ Necesito pensar.

- No... por favor... yo... lo siento.

Se disculpa entre sollozos.

- Te quiero.

Promete en un murmuro, sin ser capaz de sostenerme la mirada.

+ Yo también te quiero.

Se lanza a mi para unirnos en un beso que a mi me apetece incluso más que a ella si cabe, pero me aparto, dejando que caiga en el aire.

+ Quererse no es suficiente, Malú.

Se cubre la cara hecha un mar de lágrimas, me duele tanto verla sufrir por mi rechazo, pero verdaderamente necesito pensar, y no puedo hacerlo teniendo sus labios entre los míos.

+ La cagué y mucho ocultándote que Lucia estaba ingresada.

Admito.

+ No volvería a hacerlo.

Aseguro.

+ Pero en ningún momento estaba buscando apartarte de las chicas, solo quería cuidarte... quería que tú pudieras disfrutar de eso que tanto te gusta hacer, sin culparte por estar lejos... y me equivoqué...

Asumo mi error.

+ Pero me duele que pienses que voy a alejarte de ellas... ¿Qué acaso no me conoces? Aprovechar que legalmente no eres nadie...

Cito sus palabras.

+ ¿De verdad crees que sería capaz de hacerte algo así?

Le reprocho. Niega sollozando como una niña pequeña a la que le acaban de arrebatar su juguete favorito de las manos.

+ Las chicas no tienen junto a ellas a la mujer que les dio la vida.

Me refiero a las tres, aunque no hable de la misma progenitora.

+ Y tú eres su madre. ¿Cómo puedes pensar que te alejaría de ellas?

Me duele tanto que dude de mi.

+ Yo sí creía que lo nuestro sería para siempre, pero incluso si lo rompemos, las chicas no merecen perderte.

Suspiro.

+ Y si me conocieras de verdad, también sabrías que no te haría algo así a ti, por respeto a todo el amor que nos tenemos.

No puedo evitar derramar algunas lágrimas.

- Gaby, lo siento.

Llora desesperada.

- No pienso que me las quitarías. Ni que me alejarías de ellas.

En vano limpia sus ojos, que vuelven a inundarse al instante.

- Solo estaba enfadada por lo de Lucia... y...

+ Has sido muy injusta, Malú.

La interrumpo.

+ Y creo que ambos debemos pensar en si queremos seguir adelante con lo nuestro... pero si es así, algo tiene que cambiar, porque ninguno merece vivir con la desconfianza del otro.

Reflexiono.

+ No sé por qué vives pensando que quiero apartarte, cuando yo más que nadie solo te agradezco por amarlas tanto, la cagué en el pasado, pero ahora mismo creo que el único que no duda de tu rol soy yo.

- ¿Qué vas a hacer?

Pregunta agobiada cuando me ve recoger algo de ropa.

+ De momento, dormir en la habitación de invitados.

- No te vayas.

Suplica.

+ Solo estaré abajo.

Digo saliendo del dormitorio. No voy a irme de casa, no sabría que hacer con las chicas. No voy a dejarlas, ni tampoco alejarlas de ella.

Solo el amor nos salvará (Segunda parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora