Capitulo 290

365 19 1
                                    

Narra Gaby

Cogidos de la mano caminamos descalzos por la playa Punta Paloma, Malú ha insistido en que vengamos a Tarifa. Dentro de poco será la puesta de sol y el cielo está de unos colores preciosos, no quería perdérselo.

Las chicas van delante nuestro, salpicando con sus piececillos en el mar, hace fresco para bañarse, pero con la ropa estamos bien.

- Me hace feliz estar aquí, con vosotros.

Dejo un dulce beso en el costado de su cabeza, es lo único que necesitaba escuchar.

- Tengo recuerdos tan bonitos.

+ Tu si que eres bonita.

- Te estoy hablando en serio, ¡no me hagas la pelota!

Reclama dándome un guantazo, provocando que se me escape una sonora sonrisa. Será bruta.

+ Yo también te estoy hablando en serio... eres súper bonita.

Aseguro. Me enternezco al ver como de inmediato baja la mirada.

+ Anda, cuéntame alguno de esos recuerdos.

Se encoge de hombros.

- Son todos bonitos... y siempre quise traer aquí a mi familia... cuando era niña decía que yo también vendría a pasarme los tres meses del verano con mi esposo y mis hijos a Cádiz.

+ Tendremos que casarnos y venir por tres meses.

Niega sonriente.

- Ya no me dan los tiempos, con esta escapadita de poquitos días me hacéis súper feliz.

Me encanta que disfruta de los detalles simples de la vida. La apego un poquito más a mi para besarla. Joder, como la quiero.

- Chicas... venid aquí.

Eleva su voz para llamar la atención de nuestras tres hijas, se sienta sobre la arena y tira de mi para que lo haga a su lado. Lu lo hace sobre ella y las otras dos bien cerquita nuestra.

- Mirad.

Señala al mayor de los astros que está a punto de esconderse.

= Shol.

- Si reina, el sol.

A: ¡Que vistas!

- Aja.

La mira por un momento, sé que le importa que Alba encuentre aquí la tranquilidad de la misma forma que lo ha hecho ella. Luego devuelve sus ojos hacia el horizonte.

- Cuando era pequeña venía muchas veces aquí.

Nos cuenta nostálgica.

- Me sentaba con mi abuelo a ver el atardecer... ¿sabéis que me decía?

~ ¿Qué?

Cami pregunta curiosa.

- Que si nos quedábamos bien calladitos, podíamos escuchar como el sol se apaga. ¿Lo intentamos?

~ Chi.

Los cinco miramos el ocaso en silencio. Lucia succiona su chupete con fuerza, está agotada y creo que como acto reflejo se hace una bola entre los brazos de mi chica, que la aúpa con tanto amor que hasta un ciego podría verlo.

~ No escuché nada.

Se queja frustrada.

- Yo tampoco pude escucharlo nunca.

Le cuenta compasiva.

- Y me ponía triste, hasta que aprendí que la magia está en vivir la experiencia, no en alcanzar el objetivo.

La pequeña la mira dudosa. Aún no tiene edad para entender el mensaje.

~ ¿Podemos venir mañana?

Pide inocente, desilusionada por no haber escuchado aquel sonido imposible.

- Ya veremos. ¿Has disfrutado de verlo?

~ Un poco.

- Ha sido súper bonito, ¿a que sí?

La niña asiente y yo sonrío. Si que ha sido bonito.

Solo el amor nos salvará (Segunda parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora