Capitulo 244

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Faltan cuarenta minutos para salir. El recinto esta que desborda y yo súper nerviosa.

+ Vamos chicas, dejemos a mami un poquito sola.

Propone Gaby al notar mi inquietud. Las más pequeñas, mamá y él están en mi camerino.

~ Yo quiero estar con mami.

+ Ya, pero mami ahora necesita estar un poco solita, vamos a ver a donde se metió Alba.

~ ¡No, mami!

- Anda Cami, no montes una rabieta ahora y ve con papá.

Le ruego. Verdaderamente necesito estar sola.

Se abraza a mis piernas y empieza a llorar.

~ Mami.

- ¡Que ahora no puedo, Camila!

Gaby la coge en brazos y sale con ella y Lucia. Mamá me dedica una mirada de desaprobación.

P: Debieses de ser más comprensiva con la niña, tiene solo cinco años y lleva casi dos semanas que apenas te ve y sintiendo tus nervios.

- Ya.

Ruedo los ojos, cansada.

- Yo siempre tengo que entender a todo el mundo.

Grito enfadada.

- ¿Alguna puñetera vez alguien va a entenderme a mi?

P: Todos te entendemos, Malú.

Me sermonea.

P: Los nervios de antes de un concierto, las amenazas, el cansancio de la promo.

Enumera.

P: Pero a ella tienes que acogerla, eso es ser madre.

Sus palabras me dejan muda.

P: Y tienes derecho a equivocarte, pero yo siendo la tuya, tengo la obligación de decírtelo.

Narra Gaby

Veo a Pepi aparecer solo un par de minutos después que nosotros. He ofrecido a Cami un gofre que había en el catering y le he explicado que Malú ahora va a prepararse para el concierto y que al acabar estaría con ella. Por suerte con eso ha sido suficiente para dejarla tranquila.

P: Esta mu' nerviosa la chiquilla.

Adoro su acento sevillano.

+ Normal, Pepi. Ha tenido días de mucha presión.

Quito importancia, siempre es de lo más cariñosa con todos nosotros, y ya me ha comentado que antes de subirse al escenario necesita un rato para concentrarse.

P: No, no se ha portado bien con Camila, ella no tiene la culpa.

El comentario de mi suegra enciende mis alarmas. Pepi no se calla lo que piensa y mucho menos con su hija,  lo que sea que haya dicho a Malú, ahora estará derramando lágrimas culposamente.

+ ¿Las miras?

Le pido señalando a las nenas que juegan con algunos del equipo de mi chica a cualquier cosa.

P: Claro.

Deshago los pasos que di hace pocos minutos y sin siquiera llamar a la puerta me cuelo dentro de su camerino. Sonrío al ver que el instinto no me ha fallado. Me acerco a ella y atrapo su cara entre mis manos limpiando sus lágrimas con mis pulgares.

+ Cami está bien.

Confirmo.

+ Está jugando ahí fuera y ya se ha olvidado de lo que pasó.

- Soy una madre horrible.

Solloza.

+ Eres una madre estupenda.

Prometo.

- No sé compaginar mi trabajo con una familia.

Hace un puchero y su mandíbula tiembla.

+ Cariño, lo has hecho genial, necesitas un ratito sin las niñas y es entendible, eso no te hace ser peor mamá ni quererles menos.

- Pero hace dos semanas que casi ni las veo, llego a casa cuando están dormidas... me necesitan...

Sorbe la nariz.

- Y yo a ellas.

La miro enternecido, por estas cosas creo que es tan poco importante lo que pasó hace un rato.

- Lo único que quiero es subirme allí arriba, pero es que os echo de menos.

Se desahoga. Nosotros si hemos podido tener nuestros ratitos a diario, pero es verdad que su ausencia se siente fuerte en casa.

+ Ahora nada de eso importa, vas a subirte y lo vas a disfrutar como una enana, ¿me oyes?

Acaricio el puente de su nariz.

+ Mañana y el domingo tenemos todo el día para pasarlos en familia, y cuando volvamos a casa vamos a charlar y buscaremos alguna solución.

- Eres increíble.

Me promete besando mis labios con dulzura.

- Podrías estar enfadado porque me comporté como una gilipollas y estas aquí dándome la calma que necesito.

Dice sobrecogida.

+ Que dejes de culparte. Eres la mejor mamá del mundo y necesitabas tu espacio, olvídalo, Cami ya lo hizo.

- Te quiero.

+ Yo te quiero.

Unos golpecitos interrumpen nuestro momento.

V: Cinco minutos, Jefa.

Vivi le da el aviso. Beso con ganas sus labios una vez más deseándole suerte, aunque no la necesita.

Solo el amor nos salvará (Segunda parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora