Solo el amor nos salvará (Segunda parte)

Capitulo 302

Me mira atónito.

- No creo que hagan falta las explicaciones.

Especulo. Me estoy agobiando con su gesto que me confirma que el si las necesita.

- Todo esto me ha dado mucho que pensar...

Me explico rogando que los nervios que me produce esta charla no me jueguen una mala pasada.

- Dices que también son mis hijas, pero a la primera que las cosas se complican me ocultas la verdad.

Le recrimino.

- Me apartas de ellas estando juntos, Gaby, no sé que llegaría a pasar si nosotros lo dejamos... pero no quiero arriesgarme.

Suspiro.

- Las amo... con toda mi alma... como si yo misma las hubiera parido... te juro que doy mi vida por las tres... y no quiero que si nosotros lo dejamos aproveches que legalmente no soy nadie para alejarme de ellas.

La decepción que irradian sus ojos se me clava en el pecho como puñaladas, una bala dolería menos que su mirada.

Muy pocas veces le he visto llorar, pero esta es una de ellas. Una lágrima solitaria recorre su mejilla, sin que se moleste en limpiarla.

+ ¿Sabes una cosa?

Su voz rota me confirma que le he hecho daño.

+ Yo también venía pensando en la idea hace ya algún tiempo...

Confiesa.

+ Por motivos diferentes...

Remarca.

+ Quería que si alguna vez me pasa algo, nadie pueda cuestionar que eres tú la que va a ocuparse de ellas...

Se encoge de hombros.

+ Porque nuestra principal diferencia es que yo no dudo de ti, y estoy seguro que lo harías.

Asevera.

+ Y por sobretodo, quería que ante la ley, seamos la misma familia unida que somos aquí en casa... quería que nos casemos... que las adoptes... que cuando estuvieras preparada, tuviéramos más hijos... pero creo que no vemos nuestra relación de la misma manera, Malú...

Empiezo a temblar. No quiero oír lo que creo que va a decirme.

+ Mientras yo pienso avanzar en lo nuestro, tú piensas en que vamos a dejarlo... y lo peor, es que igual la que lleva razón eres tú porque quien menos quiere en una relación es quien determina el límite...

Mis lágrimas pelean por cuál será la primera en salir, y con tanta lucha, acaban por ser todas ganadoras. Me derrumbo completamente.

+ No quise agobiarte, y por eso no te había dicho nada... pero la solicitud de adopción está en el cajón del escritorio. Tienes que firmarla, cuando lo hagas se la llevaré a al abogado.

Me dice triste, saliendo de la habitación.