Solo el amor nos salvará (Segunda parte)

Capitulo 395

Narra Gaby

A: ¿Vamos a Creta?

Pregunta incrédula. La enorme sonrisa en la cara de mi chica confirma la respuesta. Fue su idea y a mí me pareció genial.

= Keta.

Repite como un loro.

- Creta.

= Keta.

Afirma con convicción. Es imposible no reír con Lucia, menudo trasto.

~ ¿Qué es...?

Intenta mencionar el nombre de nuestro destino.

~ ¿Cómo se dice?

- Creta.

~ ¿Qué es eso?

- Es una isla de Grecia, que tiene unas playas súper chulas.

~ A mi me gusta la playa.

- ¿Vamos entonces?

~ Pero solo si vas tú, porque yo te prometí que me iba a quedar contigo.

Malú se muere de amor con Cami cada vez que la niña dice algo. Como para no hacerlo. Es puro corazón.

- Vamos todos, angelito.

La achucha con fuerza.

~ ¿Si?

- Sí.

~ ¡Que guay!

- ¿A que si?

A: ¡Me muero, que ilusión!

+ Creo que la sorpresa ha gustado.

Sonrío orgulloso viendo la bonita estampa de nuestra familia. Si que son lo mejor que tengo en la vida.

- Te has quedado empanao'.

Me saca del letargo. No sé cuánto tiempo ha pasado, pero las nenas ya están fuera de la piscina corriendo con las perras y Alba en una tumbona aprovechando los últimos rayos de sol.

- ¿En que pensabas?

Me abraza con sus piernas. Se ha quedado helada y ha optado por sentarse en el bordillo.

+ En que estoy rodeado de mujeres.

Ruedo los ojos fingiendo molestia.

- ¿Algún problema con nosotras?

+ Solo contigo.

La pico.

- A ver, ¿Qué problema tienes conmigo?

+ Que te haría el amor ahora mismo, y no puedo.

Susurro en su oído y un escalofrío la recorre haciéndome sonreír.

- Ya te he dicho arriba, no piensas en nada más.

+ Si que pienso en más cosas.

- Aja...

+ ¿Quieres saber en que pienso ahora?

- Sorpréndeme.

+ En que sois los cuatro pilares de mi vida, en que soy un afortunado por tener una familia tan bonita, en que vuestras sonrisas alegran mis días, en que...

- Basta, que me vas a hacer llorar.

+ Y en que tus hormonas van a acabar con nosotros.

Digo gracioso, haciendo caso a su pedido. Si ya suele ser llorica, no puedo imaginarme lo que serán estos meses.

- Serás tonto.

+ Nadie es perfecto.

Me encojo de hombros provocando su carcajada.

- Si te ocupas tú de la cena, igual te acercas a la perfección.

+ Tonto si que soy.

Admito animado, saliendo del agua. Dejo un sonoro beso en su mejilla y me lío la toalla a la cintura dispuesto a entrar en la cocina. Tendré que fijarme si debo de ir a hacer la compra antes o puedo ponerme a preparar.

+ Por hacerte caso y tenerte tan consentida.

Le guiño un ojo y desaparezco.