Narra Gaby
Llegamos a Madrid sobre las 3. Estamos muertos de hambre, por lo que de camino Malú ha llamado para pedir unas pizzas y pocos minutos después de aparcar en el garaje, suena el timbre. Agradezco al repartidor y entro con nuestra comida. Nada más apoyarla en la mesa tengo a las cuatro mujeres desesperadas por atacar el alimento, parecen cuatro leonas frente a su presa.
+ Oye, aquí cualquiera diría que no habéis comido en días.
Malú mira su reloj sin dejar de engullir.
- Cinco horas.
Asegura graciosa.
+ ¿Puedo coger uno, o os pensáis acabar todo entre vosotras?
Me río.
~ Ten, papi.
+ Gracias, cielo.
Me siento para comer con ellas. Las perras no dejan de merodear esperando a que les soltemos alguna migaja.
- Que vosotras no podéis comer pizza.
Les explica Malú. Danka le responde con un morreo de esos que nos hacen reír a todos.
- Déjame acabar esto, gorda.
Acaricia su cabeza.
- Y luego nos comemos la boca.
Me hace mucha gracia la forma en que mi chica trata con nuestras mascotas, y mas gracia aún que todos aquí hemos aprendido de ella.
Cojo en mis brazos a la más pequeña, la culo inquieto que Malú integró a nuestra familia para mi cumpleaños, la que se hace pis en cualquier sitio y mueve su rabito por donde quiera que pase. Es una loca que nos llena de alegría a todos y que ahora mismo me mira con unos ojillos de pena que conquistarían a cualquiera.
+ ¿Queréis ir al parque?
Pregunto a las chicas y a las perras.
~ ¡Si!
El entusiasmo de Camila llega a ser contagioso.
= Paque.
Lu repite con la boquita llena.
- Que tienes que terminar de comer, tragona.
~ Yo ya acabé.
+ Ala, que rápido.
Sonrío. Con tal de salir le da igual dejar de comer.
+ ¿Vosotras os venís?
Las perras necesitan salir un poco y hace un día precioso para dejarlas correr libremente. Cami y Lu adoran que las llevemos al parque, pero suelen ser paseos solo nuestros. Malú y Alba no lo hacen muy a menudo.
A: Tengo que estudiar, que mañana tengo examen.
- Y yo estoy agotada.
Normal. Después del concierto que se marcó anoche.
- Además debiese recoger un poco todo esto.
+ Vale.
- ¿Te pasas a hacer la compra?
Me pide con carita angelical.
+ Después del parque traigo a las perras y voy con las nenas.
- Vale, pero no tardéis.
La miro gracioso, arqueando una ceja.
- Quiero un chocolate.
Explica encogiéndose de hombros. A veces es una niña más.
+ Ya me parecía que no era la falta de manzanas lo que me metía prisas.
Una carcajada resuena por el salón.
- Hombre, las calorías post concierto hay que recuperarlas.
+ Eres una consentida y no hay otra explicación.
Digo animado y besando sus labios. Pongo las correas a las perras y salgo de casa junto a las pequeñas.
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Solo el amor nos salvará (Segunda parte)
FanfictionNovela inventada. La historia de amor de Malú y Gaby, una pareja que enamora. Por la cantidad de capítulos he tenido que continuar la novela como una nueva historia. Espero que os siga gustando.