Solo el amor nos salvará (Segunda parte)

Capitulo 399

Narra Gaby

Miro a mi chica que ríe a carcajadas. Nadie diría que no lleva ni una sola gota de alcohol encima, porque es el alma de la fiesta. La adrenalina después de los conciertos la deja eufórica y aunque no dudo que caerá rendida en el coche antes de llegar al hotel, ahora lo está dando todo en la pista festejando a su corista.

R: La baba tío, se te cae.

Me ofrece una servilleta.

+ Está desatada.

Aseguro gracioso. Me hace feliz verla disfrutar y me pasaría las horas sin apartar la mirada de aquella imagen.

R: Ni tanto.

Ríe irónico.

R: Me sé de una a la que tendrás que sujetarle el pelo mientras lo echa todo.

+ No tengo dudas.

Que gracia me hace esto. Efectivamente es lo que haré, tal como vengo haciendo hace días. Si Rubén supiera que es por el embarazo y que no ha bebido más que una Coca Cola.

- ¿Y vosotros por qué no bailáis?

Aparece dando brincos como un resorte.

R: Es más divertido ver el pedo que estas pillando, jefa.

- Un día es un día, ¿no?

R: Mañana charlamos y me dices si piensas lo mismo.

- Te sorprenderías.

Coge mi mano y me empuja hacia la pista junto a ella.

- Me lo llevo y te dejo mirando solo, que demasiado guapo va mi chico para tenerle tan lejos.

Nos hace reír. Verdaderamente está desinhibida.

+ ¿Estas segura que no vas borracha?

- No.

Se encoge de hombros graciosa.

- Si que voy borracha.

Se pone en puntillas hasta alcanzar mi oído.

- Yo me vengo cayendo de la borrachera de amor que te tengo.

Cita un cachito de su canción haciéndome reír.

+ ¿Quién eres y que has hecho con mi novia?

- María Lucia. Un placer

Me tiende la mano, presentándose.

- Y a tu novia no la conozco.

+ Gaby Martínez.

Imito la tontería.

+ Mi novia es un pibón, pero si se ha dado a la fuga, no le importará que invite a otra chica a bailar. ¿Me concedes esta pieza, María Lucia?

- Por supuesto.

Cruza sus brazos por mi cuello.

- Espero que a tu novia tampoco le importe que te robe algunos besos.

Me da uno corto pero intenso antes de empezar a mover sus caderas al ritmo de la canción.