Capitulo 279

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Narra Gaby

Llegamos a la casa de mis padres a por las chicas, no tenemos demasiado tiempo, hoy comemos con Pepi.

E: Hija...

Mamá saluda cariñosamente a Malú.

- Hola Erika. ¿Cómo estas?

E: Yo bien, ¿y tú?

Se encoge de hombros.

- Bien.

+ ¿Cómo se han portado? ¿os dieron mucha guerra?

E: Lu se despertó muchas veces preguntando por ti.

Mira a mi chica.

E: Y Alba no me lo ha dicho, pero se ve asustada.

Es normal, ella entra en la redes y lee todo lo que se comenta. No está al tanto de las amenazas pero no tenia cómo ocultarle que el concierto de ayer se canceló por eso.

- Voy a verlas.

Mamá y yo la seguimos. Lucia duerme en el sofá abrazada a su jirafa y Cami juega con papá.

~ Mami.

Corre la pequeña a abrazarse a sus piernas.

- Hola angelito. ¿Te lo has pasado bien con los abuelos?

~ Chi.

S: Hola.

- Hola Sergio.

S: ¿Cómo estas?

- Mejor, gracias.

+ Yo me quedo aquí, ve a por Alba.

Sugiero, necesitarán un ratito a solas.

Narra Malú.

Salgo al jardín en su búsqueda.

- Te vas a quedar helada.

Se gira para mirarme.

A: ¿Cuándo has llegado?

- Ayer, bien tarde.

+ Pero papá se había ido a Pamplona.

- No, al final volví yo a casa.

A: ¿Estas bien?

- Sí, ¿y tú?

A: Me tenías preocupada.

- Ven aquí.

Abro mis brazos para recibirla.

A: Casi me muero cuando leí las redes, y todo el mundo me preguntaba cómo estabas.

- Ya, fue solo un susto.

A: No quiero que te pase nada.

Trago saliva con dificultad. ¿Qué puedo responderle? Yo tampoco quiero que nos pase nada, a ninguno de nosotros, pero hay una psicótica detrás nuestro intentando hacernos daño.

A: Ahora que tengo mamá, no quiero perderte.

- No pienses en eso, me tienes, ¿si?

Vuelve a abrazarse a mi.

- Cielo, ¿te acuerdas cómo era la mujer que nos hizo fotos en Nueva York?

No quería recurrir a este recurso, es demasiado pequeña para involucrarla en todo esto, pero yo no logro encontrar su imagen en mi memoria, y ahora creo que es absolutamente necesario.

Un estruendoso llanto de Lucia nos sobresalta.

+ Siento interrumpir.

Se disculpa apareciendo con la nena en sus brazos.

+ Pero es que no hay forma de calmarla.

= Mami.

Me levanto para cogerla.

- ¿Qué pasa, bichito?

Estira sus manitas y viene rápidamente conmigo.

- Gaby, tiene muchísima fiebre.

Le digo nada más sentir el contacto de su piel. Mi chico intenta tocarla, pero la niña se remueve evitándolo.

- ¿Tienes pupa, cielo?

= Pupa.

Llora desconsolada.

+ ¿Dónde, Lu?

= Lulú.

- Estas aquí conmigo, pero enséñale a papi donde te duele.

Con su manita toca su oído.

+ Tendrá otitis, pero debiese examinarla y tengo todo en casa.

- ¿Vamos?

+ No hará diferencia si lo hago después de comer donde tú madre, ahora vamos a darle dalsy.

Asiento entrando en busca del jarabe.

A: ¿Va a pasarle algo malo a mamá? ¿la amenaza de ayer la hizo la mujer que nos seguía en Nueva York?

Escucho como le pregunta con miedo en un susurro. ¡Muy bien Malú! solo has conseguido asustar a nuestra hija adolescente.

Solo el amor nos salvará (Segunda parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora