Capitulo 364

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Doy unos suaves golpes a la puerta abierta de la cocina. No quiero asustar a mamá.

E: Hijo.

Me da dos besos.

+ Buenos días.

E: ¿Qué haces aquí tan pronto?

Suspiro y me acaricio la nuca.

E: O desde tan tarde... He visto tu coche aparcado ahí fuera.

+ Necesitaba venir aquí.

E: ¿Tan mal estáis con Malú?

Pregunta perpleja.

E: Me pillas por sorpresa.

Admite.

E: Se os ve estupendo, como siempre.

+ Ni yo mismo sé como estamos con Malú.

Me encojo de hombros.

+ Ayer discutimos.

E: No será la primera vez que lo hacéis y si la primera que te refugias aquí.

De repente toda la rabia que venía acumulando se esfuma, dando paso al dolor y unas ganas tontas de llorar me invaden.

+ Siento que ya no es ella, mamá...

Me siento en un taburete y mi madre lo hace frente a mi.

+ Estamos buscando un bebé...

Le cuento. Necesito compartir con alguien lo que me pasa, este par de meses lo único que he hecho es intentar apoyar a Malú, sin afrontar el como me ha afectado a mi todo lo que ha pasado, sus reacciones, sus arrebatos, su desilusión, su frustración... joder yo también quiero a ese bebé, y verla a ella así de triste todo el rato me está matando.

+ Lo está llevando fatal.

E: No habrá sido fácil hacer frente a todo lo que se ha comentado de su supuesto embarazo si es algo que ella desea.

+ Ya... Ya... es que yo también lo deseo, pero que no es solo eso... cada regla es una puta pesadilla, mamá. Lo vive con tanta intensidad que se está hundiendo.

E: ¿Puedo preguntarte cuánto tiempo lo lleváis intentando?

+ Dos meses... y es que ya no aguanto más, parece otra persona.

E: Cielo... tú llevas con esto dos meses, pero me atrevo a afirmar que ella lleva casi una vida.

La escucho atento. Mi madre es muy asertiva.

E: Que hayáis charlado hace dos meses para intentarlo no significa que ella no lo lleve deseando desde hace años. Habéis tardado en tener aquella conversación, cariño.

Me recrimina, aunque con voz comprensiva.

+ ¿Te ha dicho algo?

E: No es necesario que diga nada, Gaby. Ninguna mujer en el mundo puede tratar a las hijas de su pareja como lo hace ella, si no es porque tiene un deseo inmenso de ser madre.

+ Pero es que ya lo es...

E: Si que lo es, pero debes entender eso tan innato que tiene Malú de tener hijos propios.

Besa mi mano con cariño. Reconozco la sabiduría de sus palabras, pero aún así, lo de anoche me

ha parecido demasiado. Si en un par de meses hemos llegado a esto ¿Qué vamos a hacer si se tarda un año?

Por supuesto lo ocurrido es algo que no le contaría a mamá, ni a nadie, es nuestra intimidad y la respeto lo suficiente como para mantenerlo así, entre nosotros, pero yo verdaderamente me pregunto ¿Qué va a pasar con lo nuestro?

Solo el amor nos salvará (Segunda parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora